Duarte ya duerme en una celda mexicana

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Un juez federal dictó prisión preventiva al ex gobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa por los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

En la primera comparecencia de Duarte en México, el juez de Control del Centro de Justicia Penal Federal con sede en el Reclusorio Norte, Gerardo Moreno García, dictó prisión preventiva por delincuencia organizada, delito grave en el nuevo sistema, y prisión preventiva justificada por operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Consideró que hay riesgo de que el ex mandatario se evada de la justicia, por lo que hasta el sábado próximo permanecerá en el reclusorio, a la espera de la continuación de la audiencia en la que se definirá su situación jurídica.

Duarte de Ochoa arribó ayer a la Ciudad de México, luego de que se concluyó su proceso de entrega por parte de las autoridades de Guatemala.

En el hangar de la PGR en el Aeropuerto Internacional de la capital se le realizó la revisión médica de ley y se le informaron sus derechos.

Arribó al reclusorio a las 14:33 horas, acompañado de un dispositivo compuesto por 10 motocicletas de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina y 11 camionetas de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR.

Al llegar, solicitó que le dieran de comer antes de iniciar la audiencia que se fijó para las 16:30 horas.

Al inicio, solicitó la reserva de sus datos personales, por lo que en toda la diligencia que duró cinco horas se refirieron a él como “el presentado”.

Al formular su imputación, los fiscales de la PGR lo señalaron como el autor y dirigente de una red de delincuencia organizada y de lavado de dinero.

Acusaron que en la carpeta de investigación se le vincula con la compra de tres departamentos en Ixtapa-Zihuatanejo, en Guerrero, con valor de más de un millón de dólares cada uno.

Duarte ya duerme en una celda mexicana

También le adjudicaron la creación de una inmobiliaria, con sede en un inmueble ubicado en Sierra Fría 725, colonia Lomas de Chapultepec, valuado en 42 millones 60 mil 300 pesos, así como la adquisición de un yate con valor de 800 mil 575 dólares.

Todos estos bienes supuestamente fueron comprados mediante el desvío de recursos públicos; sin embargo, confirmaron que hasta ahora sólo han podido documentar el desvío de 38 millones 500 mil pesos de la Secretaría de Educación de Veracruz.

Tanto el ex gobernador como su defensa solicitaron precisiones a los fiscales sobre cifras, hechos, relaciones, mismas que en diversas ocasiones no pudieron responder, porque no obran en la carpeta de investigación y señalaron que seguirán documentando todo durante la etapa de investigación complementaria que solicitarán.

“El punto medular de su caso no lo tienen preparado”, comentó el abogado Marco Antonio del Toro a su cliente, luego de observar la incapacidad de los fiscales para documentar las imputaciones que le formularon.

A pesar de ello, el juez indicó que las cuestiones de fondo como la vinculación, desvíos, empresas y bienes que la PGR tiene asegurados son parte de otra etapa del procedimiento.

Los señalamientos de que Duarte ordenaba desvíos de recursos fueron formulados por Alfonso Ortega López, abogado identificado por la PGR como uno de los principales prestanombres del priísta, pero ninguno de sus dichos ha sido documentado.

Por ello, la defensa de Duarte, encabezada por el abogado Marco Antonio del Toro, solicitó al juez la ampliación del término constitucional para definir su situación jurídica dentro de 144 horas y solicitó la comparecencia de Ortega López, para ser interrogado.

El Ministerio Público sugirió llevarlo al Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial, en Ayala, Morelos, pero el juez indicó que en el reclusorio podrían atender sus padecimientos.

Duarte ya duerme en una celda mexicana

Fijó para el próximo sábado a las 10:00 horas la continuación de la audiencia en la que se decidirá si vincula o no a proceso.

“Creemos que fue una audiencia en la que se pudo desvirtuar buena parte de la acusación”, dijo Del Toro al salir de la diligencia.

Agradecen colaboración. La PGR y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informaron en un comunicado que el procedimiento de extradición había concluido y agradecieron al gobierno guatemalteco su colaboración.

En representación del gobierno mexicano, las dependencias federales señalaron en un documento conjunto que el procedimiento de extradición se desarrolló con pleno respeto a sus derechos humanos, velando en todo momento por el debido proceso, conforme a lo establecido en el tratado de extradición bilateral de 1997.

A las 12:15 horas, al bajar del avión, la PGR informó que fue puesto bajo la custodia de funcionarios y Ministerio Público de la Federación, adscritos a la Subprocuraduría Jurídica y de Asuntos Internacionales, así como de los agentes de la Interpol México de la Agencia de Investigación Criminal.

Fue entrevistado por personal de la Subprocuraduría de Derechos Humanos, a fin de corroborar si durante el traslado se le respetaron sus derechos y se certificó su estado de salud.

Después, a las 13:55 horas, fue trasladado en un operativo al Reclusorio Norte de la Ciudad de México, que incluyó a elementos de la Dirección de Tránsito de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México.

Duarte ya duerme en una celda mexicana

El show. A las 09:18 horas locales (10:18 en el centro de México), la aeronave XC—LNN, de la PGR despegó del Aeropuerto Internacional de La Aurora, rumbo a México con Duarte a bordo.

La nave salió de un hangar de la Fuerza Aérea Guatemalteca, luego de que la entrega de Duarte a la PGR por parte de la cancillería de Guatemala se hiciera en un salón de esa base.

La cancillería guatemalteca informó a EL UNIVERSAL que las partes firmaron dos actas de entrega—recepción, a las 08:28 y a las 08:30, porque México planteó dos solicitudes de extradición: una por supuestos delitos federales de crimen organizado y lavado de dinero, y otra por presuntos cargos estatales en Veracruz de incumplimiento de deber legal, abuso de autoridad, peculado, coalición y tráfico de influencias.

En el avión, viajaron seis personas: dos pilotos y Duarte con tres autoridades mexicanas. Resguardado por un convoy policial y penitenciario, el prisionero salió casi a las 04:50 horas de Matamoros, cárcel instalada en un cuartel militar capitalino, hacia la base aérea, a la que llegó aproximadamente a las 05:00 horas.