Se ha invisibilizado a desaparecidos, dice funcionario de Naciones Unidas

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Hablar de casos de desaparecidos mediante cifras estadísticas y sin conocer el proyecto de vida que tenían las víctimas, es una forma de hacer invisibles a cada uno de ellos.

“Al conocer el proyecto de vida [de esas personas], dices: ‘Claro, estaba estudiando, estaba en el parque, estaba en una fiesta, tenía actividades que todos y cada uno de nosotros hacemos’, lo que nos acerca a la realidad de una persona que ha desaparecido”, dijo Jesús Peña Palacios, de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU.

“Los hemos invisibilizado, han sido ignorados, revictimizados, y al leer el proyecto de vida de cada uno de ellos, qué injusto ha sido cada una de estas acciones”, agregó.

Durante su participación en la presentación del libro La presencia de la ausencia, de la organización Amnistía Internacional (AI), Peña Palacios afirmó que la desaparición de personas es una táctica de terror.

“La desaparición de personas es una táctica de terror, las víctimas no desaparecen voluntariamente o por accidente”, señaló.

“Seguimos conociendo casos de personas que desaparecen por el crimen organizado en contextos de migración, y seguimos teniendo enormes retos para luchar contra la desaparición de personas y el patrón de impunidad que hay en estos casos”.

Llamó a trabajar para que la sociedad mexicana se solidarice cada vez más con las víctimas de desaparición.

La obra cuenta 14 historias de desaparecidos en el estado de Nuevo León, desde la perspectiva de cómo su ausencia cambió la vida de los familiares que hoy siguen buscándolos.

María Castellanos López, esposa de uno de los desaparecidos retratados en el libro, destacó que el trabajo de contar su historia y la de todas las víctimas es difícil. “No es fácil estar con nosotros, no es fácil escuchar los sentimientos, no es fácil recordar los momentos, tenerlos a flor de piel”, lamentó.

En Nuevo León, el gobierno federal ha reconocido más de 2 mil 200 desaparecidos, aunque la cifra es más grande, informó Carlos Zazueta, investigador de AI.

Destacó que las familias de desaparecidos no sólo padecen la ausencia de sus seres queridos, sino la burocracia a la que se enfrentan cuando acuden a denunciar. “Falta a las autoridades de este país reconocer a los desaparecidos que nos faltan a todas y a todos, es un problema que todos vivimos y que tenemos que enfrentar no como la gestión de una crisis mediática o una crisis política de un momento, sino como una cuestión de Estado para poder dar respuestas adecuadas”, comentó.