Incrementan pruebas a nuevo avión presidencial

francisco.resendiz@eluniversal.com.mx

El avión presidencial, que llevará el nombre de José María Morelos y Pavón, ha incrementado durante las últimas tres semanas sus pruebas de vuelo tras revisiones exhaustivas en tierra a las adaptaciones ordenadas por el gobierno mexicano para dar servicio al Poder Ejecutivo federal.

Durante los últimos 19 días, la aeronave ha realizado cuatro vuelos de prueba, con diferente duración cada uno, sumando un total de 18 horas con 33 minutos en el aire, despegando y aterrizando en cada operación en el aeropuerto Dallas Love Field.

De acuerdo con información de seguimiento aéreo, el Boeing 787-9 despegó ayer, a las 12:10 horas, de ese aeropuerto —el cual fue el más importante de Dallas, Texas, hasta 1974, cuando inició operaciones el aeropuerto Fort Worth— y aterrizó en el mismo lugar 50 minutos después. Sólo sobrevoló el espacio de Dallas.

Según información del Dallas Love Field, corroborada con FlightAware, el José María Morelos realizó el viernes otro vuelo de prueba sobre territorio estadounidense. Despegó a las 14:10 horas y aterrizó a las 19:11 horas (hora local).

El Boeing 787-9 Dreamliner cubrió una ruta de cinco horas y siete minutos, a una velocidad de 480 nudos y una altitud promedio de 28 mil pies, y voló sobre los estados de Texas y Nuevo México; incluso sobrevoló en dos ocasiones el enclave de El Paso y Ciudad Juárez.

El José María Morelos y Pavón salió del Dallas Love Field, en Albuquerque viró hacia el sur, y cerca de la zona poblada de El Paso cambió de nuevo a la izquierda, pasando por Fort Worth hasta el Dallas Love Field. Esta ruta la cubrió en dos ocasiones en poco más de cinco horas.

Se tiene registro de otros dos vuelos del próximo avión presidencial durante las últimas tres semanas: el primero, el 22 de diciembre, con una duración de dos horas y 17 minutos; el segundo, el 28 de diciembre, con 10 horas y 20 minutos.

Retraso. Información confirmada por el Estado Mayor Presidencial señala que la aeronave se encuentra en Texas sometida a revisión y pruebas de cada una de las modificaciones a que fue sujeta a fin de dar servicio al Presidente de la República.

Se esperaba que la aeronave llegara a México, para entrar en funcionamiento, el pasado 18 de diciembre, pero según información recabada en la Presidencia de la República, era necesario realizarle pruebas a fondo antes de dar servicio al Ejecutivo.

Este avión estará adscrito a la Coordinación General de Transportes Aéreos Presidenciales, que forma parte de la estructura del Estado Mayor Presidencial, por lo que su uso se mantendrá como actualmente ocurre bajo las órdenes del Presidente de la República.

Datos de la empresa Boeing detallan que el 787-9 Dreamliner está diseñado en su uso comercial para 290 pasajeros y un rango aproximado de vuelo de más de 15 mil kilómetros, sus alas tiene una envergadura de 60 metros y mide 63 metros de largo, 17 metros de alto, un peso de 250 toneladas al despegue y tiene doble pasillo.

Boeing señala que el 787 Dreamliner tiene una eficiencia en el consumo de combustible, y su flexibilidad en cuanto a autonomía “no tienen precedentes”. El avión fue modificado y podrá transportar a un máximo de 90 personas.

“El 787 Dreamliner es el primer avión comercial que se fabrica 50% con materiales compuestos, más resistentes y ligeros que el aluminio. Estos extraordinarios materiales constituyen una de las tecnologías fundamentales responsables del rendimiento incomparable del 787 en lo que a consumo de combustible se refiere”, detalla Boeing.

El 787 consume 20% menos combustible y genera menores emisiones de carbono que los demás aviones de tamaño similar.

Respecto al impacto acústico del 787, éste es 60% inferior al de otras aeronaves de su tamaño, lo que significa menos ruido para las poblaciones cercanas a los aeropuertos.

El costo total del nuevo avión presidencial ha variado: en 2013 era de 6 mil 94 millones 689 mil 887 pesos; para 2014 alcanzó 6 mil 308 millones 491 mil 331 pesos, y para 2015 se tenía la previsión de que el costo ascendería a 6 mil 769 millones 996 mil 885 pesos.

El Dreamliner terminará de pagarse hasta 2027, pues se acordó al contratarse un plan a 15 años y tendrá una vida útil de 25 años.