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Ante la poca cultura que existe de heredar en vida, Luis C. López Morton presentó el libro De herencias y herederos. Manual de recomendaciones prácticas, el cual pretende ser una guía tanto para la gente que deja algo como para los beneficiarios, a fin de evitar futuros problemas entre familiares cuando se presenta esta situación.

Ilustrado con viñetas de Paco Calderón, el libro, presentado en el Club de Industriales y editado por Pluma y Martillo, se compone de una serie de entrevistas del politólogo Luis Ignacio Sáinz a López Morton, quien por medio de su experiencia al frente de su casa de subastas explica los pasos a seguir ante este proceso.

“Es una guía para la gente que hereda o va a heredar y tiene el objetivo de evitar que haya problemas en las herencias. Nosotros como casa de subasta nos hemos dado cuenta de que hay muchos problemas cuando alguien de la familia muere intestado o con testamento. Si no se manejan correctamente las cosas hay peleas dentro de la familia, hay divisiones y se hacen equipos. Es una guía práctica para heredar lo mejor posible”, dijo.

López Morton detalló que cuando se realiza la repartición de bienes de una herencia es frecuente que los heredados consideren que “la repartición no es equitativa o que le toca más a uno, menos al otro; se sienten robados o hay una parte emocional donde todos piensan: ‘Deberían dejármelo a mí’, en lugar de otra persona”.

El autor indicó que debido a que en la sociedad mexicana el tema de la muerte no es algo de lo que se hable con facilidad esto repercute al momento de comenzar con los trámites de alguna herencia, lo cual puede desencadenar peleas familiares que duran años.

“En el tema de la herencia no existe una cultura que tengamos como sociedad, porque no enfrentamos mucho esta parte, porque nos es muy difícil y complicado siempre pensar o tocar el tema de la muerte. No pensamos en que nos va a tocar, siempre pensamos que puede ocurrir a largo tiempo o a alguien más”, comentó.

El fundador de Morton Subastas recomienda tener listo un testamento, el cual debe detallar con exactitud la futura repartición, además de contar siempre con un albacea que sea serio y que conozca bien lo establecido en el testamento.

Al tomar la palabra, Luis Ignacio Sáinz indicó que se quiso hacer un libro amable pero informativo, que pudiera ser entendido por toda la población a fin de evitar los conflictos que son comunes ante el fallecimiento de algún familiar.

“Se nos ocurrió hacer un libro amable sobre las herencias, con casos prácticos, anécdotas para dar consejos de qué debemos de hacer en un testamento o en una herencia.

“Buscamos a abogados, a notarios, nos fuimos al Código Civil a revisar los artículos que se refieran en este tema, qué función cumple el albacea, el notario, cómo podemos hacer la división de los bienes a fin de evitar los conflictos y, sobre todo, que sea una cultura natural en nosotros hacer el testamente en un buen momento y no en un acto de desesperación en el lecho de muerte, en donde se toman determinaciones la mayoría de veces absurdas”, dijo.

El caricaturista Paco Calderón señaló que De herencias y herederos es uno de los libros más entretenidos que ha ilustrado y recomendó leer la obra puesto que manifestó que es una lectura amena, llena de anécdotas con las que resulta fácil identificarse y que se dirige a un lector “sea porque está por despedirse o porque está por recibir una buena herencia.

“Cómo me hubiera gustado hace cuatro años tener un libro como este cuando mi papá murió. En mi caso no hubo problemas en la división de cosas, pero la muerte de un familiar te llega de repente y no sabes qué hacer, cómo se valúan los objetos, qué cosas valen la pena. En mi familia fuimos intuyendo y como Dios nos dio a entender, pero pudimos haberlo hecho mucho mejor de haber contado con un libro como este”, agregó.

López Morton comentó que toda la población tiene algo que heredar, por muy pequeño que sea, por lo que es necesario fomentar la cultura del testamento, para lo cual, sin embargo, no basta con realizarlo, sino que debe hacerse correctamente.

“Todo mundo tiene algo que heredar, no importa la edad, la condición económica o social. Por lo mismo, debemos fomentar la cultura del testamento, pero no sólo basta con hacer este documento, sino tambien hacerlo bien, evitando confusiones y realizarlo con sencillez y transparencia. Si hacemos esto, con tiempo y de manera correcta, el testamento facilitará la distribución de los bienes e impidirá que este asunto, que se puede considerar doloroso y complejo, se pueda convertir en, literalmente, una declaración de guerra entre familiares”, señaló.

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