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Andrés Manuel López Obrador, dirigente nacional de Morena, aceptó que si hubiese una amenaza a los intereses de los mexicanos por parte de Estados Unidos, se pondría del lado del presidente Enrique Peña Nieto para defender al pueblo y a los migrantes.

“Si hubiese una amenaza a los intereses de los mexicanos, a los derechos de migrantes, sí, ahí estaré, al lado de Peña Nieto y de quien fuese para defender al pueblo, a los migrantes”, declaró el líder partidista.

La declaración de López Obrador contrasta con la postura que había tenido desde que perdió las elecciones de 2012 frente a Enrique Peña Nieto. Desde entonces había sostenido que no haría ningún trato con el gobierno mexicano ni el titular del Ejecutivo.

No obstante, en una entrevista en el programa televisivo Despierta con Carlos Loret de Mola, que transmite Televisa, el tabasqueño reculó su postura y explicó que se pondría al lado de Peña Nieto para defender los intereses de todos los mexicanos.

Reiteró su crítica al gobierno mexicano por haberse “metido” en la elección de Estados Unidos al invitar a territorio mexicano al ahora presidente electo de aquel país, Donald Trump.

“Se metieron en algo que no debían, se olvidaron de que en política exterior tenemos el principio de la no intervención y la autodeterminación de los pueblos. Considero que esas declaraciones fueron muy irresponsables. No se debieron meter y parecía que era una elección de México, se metieron grandes empresarios, se metieron medios de comunicación, bueno, [Agustín] Carstens se atrevió a decir que si ganaba Trump para México iba a ser como un huracán fase cinco”, expresó.

Adelantó que, de ganar las elecciones presidenciales en 2018, Morena construirá una relación respetuosa con Estados Unidos, bajo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y mediante acuerdos bilaterales.

“Vamos a convencer al gobierno de Estados Unidos de que no nos conviene, si se trata de él [Trump], de que lo mejor para la relación entre los dos países es la cooperación para el desarrollo, que tiene que haber una cooperativa bilateral para el desarrollo. No nos importa el plan Mérida, no queremos helicópteros, no queremos armas, lo que queremos es que haya crecimiento de la economía del país. Hemos crecido en varios años 2% anual”, expresó.

Se calificó como un “antisistema”, pues aseguró que lucha contra el régimen corrupto, pero no con las armas sino por la vía política y electoral.

Reiteró también que políticamente Morena no asumiría una postura persecutoria hacía lo que califica como a la mafia en el poder, sino decir “olvido no, perdón sí”.

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