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A fin de promover la cultura de la prevención y de capacitar a los menores ante emergencias, la Cruz Roja Mexicana capacitará en una primera fase a 5 mil niños de escuelas rurales y urbanas de la Ciudad de México y del Estado de México.
Al presentar el proyecto Mi funda de almohada, Fernando Suinaga Cárdenas, presidente nacional de la institución, destacó que los niños son los más vulnerables en una emergencia, por lo que voluntarios capacitarán a alumnos de cuarto a sexto grado de primaria para que sepan cómo reaccionar ante incendios, sismos, inundaciones, deslaves y erupciones volcánicas. “Este es un gran trabajo en el que deben integrarse profesores y padres de familia, porque la prevención debe ser una tarea de todos”, subrayó.
Explicó que en la primera fase del proyecto se capacitará a 5 mil alumnos de 25 escuelas de las cuales 15 serán del Estado de México y 10 de la Ciudad de México, incluyendo planteles rurales como en Amecameca, cerca de la zona de los volcanes o en otros centros educativos que podrían estar en riesgo por inundaciones o deslaves. Más de 100 voluntarios del área de Juventud de la Cruz Roja Mexicana iniciaron la capacitación a niñas y niños desde ayer y concluirán el próximo 15 de octubre.
“Cruz Roja Mexicana está trabajando la resiliencia, que significa hacer comunidades más fuertes en todo el país. Buscamos centrar nuestra labor humanitaria en las escuelas primarias, porque se necesita brindar información a las niñas y niños para el autocuidado y protección en salud”, dijo.
Informó que en breve, personal de la institución instruirá a profesores y a directivos de escuelas en primeros auxilios, lo cual deriva de un convenio que se firmó con el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, y con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en febrero pasado.
Con el proyecto Mi funda de almohada, se les entregará a los niños un cuaderno didáctico de prácticas con ilustraciones e historias con el que se pretende que los alumnos aprendan a conocer la importancia de estar preparados para actuar ante emergencias y con ello “salvar su vida, la de sus compañeros, hermanos y familiares”.
Se les repartirá una mochila para que coloquen los artículos necesarios a fin de enfrentar un desastre como una lámpara, una frazada pequeña, fotos familiares, copia de identificaciones, mudas de ropa, cepillo y pasta dental, un juguete favorito, entre otras pertenencias.
La inauguración del proyecto se llevó a cabo en la Escuela Primaria General Antonio Rosales. Luego de la ceremonia los voluntarios impartieron una clase sobre prevención de incendios a un grupo de cuarto de primaria y al término de la clase se realizó un simulacro.
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