Senadores chilenos dieron ayer un importante paso para avanzar hacia la despenalización del aborto en ciertos casos en Chile, uno de los países tradicionalmente más conservadores de Latinoamérica.

La Cámara Alta aprobó por mayoría que no se castigue el aborto cuando esté en riesgo la vida de la madre, por inviabilidad del feto o en caso de una violación.

La reforma legal fue devuelta a la Cámara de Diputados, donde se espera que sea aprobada porque el gobierno cuenta con mayoría. El trámite debía realizarse el miércoles, pero la ausencia de dos tercios de los diputados hizo que se postergara hasta el jueves.

Durante un acto oficial, la presidenta Michelle Bachelet comentó la noticia: “Más allá de que cada cual pueda tener una opinión personal, lo que permite esta ley es que seamos un país donde las mujeres, frente a tales situaciones, puedan tomar la mejor decisión posible”, señaló.

Ante la aprobación del miércoles en el Senado, legisladores del bloque opositor derechista Chile Vamos anunciaron que recurrirán al Tribunal Constitucional para demostrar que el proyecto contraviene la Constitución, una táctica que surtió resultados con otras normativas en el pasado. Si el bloque efectivamente llega hasta el Tribunal, Bachelet no podría promulgar la ley sino hasta tener la respuesta del organismo, que en la práctica actúa como una tercera cámara.

De salir adelante, Chile dejaría de ser uno de los tres países latinoamericanos que aún prohíben el aborto bajo cualquier circunstancia junto a Nicaragua y El Salvador.

Con la ley actual, una mujer sorprendida en un aborto enfrenta cinco años de cárcel, la misma pena que se aplica al médico o persona que lo practique. Si una mujer llega a un hospital con síntomas de haber abortado, debe ser denunciada a la policía para evitar una sanción judicial.

Según encuestas, un 70% de la población aprueba la iniciativa en las tres causales mencionadas.

Amnistía Internacional (AI) celebró el avance de la ley chilena que despenaliza el aborto y envió un mensaje a los diputados de la nación: “Tienen una oportunidad histórica para poner al país en el lado correcto de los derechos humanos”.

La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos celebró también lo que llamó un “paso a favor de la protección de los derechos de las mujeres”.

Sólo 10 países en el mundo (entre ellos Nicaragua, El Salvador y República Dominicana en América Latina) prohíben el aborto en todas sus formas. Hasta 1989 y por más de 50 años, el aborto estuvo permitido en Chile en casos de peligro para la madre o inviabilidad del feto, pero poco antes de dejar el poder, el ex dictador Augusto Pinochet (1973-1990) lo prohibió.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses