La situación por la que atraviesa Venezuela será abordada hoy en la reunión de consulta de ministros de Relaciones Exteriores de los 34 países que integran la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington.

En situaciones críticas, este organismo regional recurre a la consulta de alto nivel para llegar a acuerdos. En 2014 se reunió para apoyar la posición de Argentina sobre la reestructuración de su deuda soberana. En 2010 los responsables de la política exterior fueron convocados para encontrar una salida al diferendo territorial entre Nicaragua y Costa Rica. Hoy, la democracia en Venezuela se encuentra en una situación complicada.

Desafortunadamente el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reaccionó negativamente a la convocatoria de la reunión de ministros y el 26 de abril anunció su decisión de retirarse de la OEA, lo que podría tener efecto en dos años más.

Se espera que lamentablemente no haya representante de Caracas, en una reunión que debería escuchar una voz insustituible para responder al tema en debate: “la grave alteración institucional del orden democrático”.

Nunca ha sido abordada la situación de Venezuela a tan alto nivel en un organismo multilateral al que pertenece y en el que participarán los responsables de la diplomacia de 34 países. Por donde se le vea, no hay solución posible que no sea mediante el diálogo y los acuerdos, representantes de diversos países han expresado de manera insistente que ese debe ser un camino abierto.

Hasta ahora ni la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) ni la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) han encontrado una salida a la crisis venezolana, no hay consensos. La OEA es una organización regional de larga e importante experiencia. Es una instancia multilateral de mayoría latinoamericana y caribeña, en la que participan también Estados Unidos y Canadá.

En Venezuela, la oposición busca elecciones; Maduro, una nueva Constitución. La Asamblea Nacional (Legislativo) está controlada por la oposición; el Poder Judicial, por el gobierno. La crisis política se ha convertido también en crisis económica que golpea principalmente a la población de menores ingresos y más vulnerable.

Venezuela es un país con grandes recursos petroleros y económicos, en crisis también.

Hoy, el tema será la complicada situación por la que atraviesa la democracia en Venezuela y que incluye los temas de: derechos humanos, libertades democráticas como el derecho a la información, a la libertad de expresión y de manifestaciones, el equilibrio y la independencia de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, la confrontación entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, la represión ha causado ya 59 muertos, alrededor de mil heridos y se habla de casi 2 mil detenidos, de los que cerca de 700 permanecen bajo arresto, los tribunales militares han suplantado los juicios civiles.

La discusión se dará en torno al tema fundamental de la vulneración del orden constitucional y de la democracia. No ha sido posible abrir canales de diálogo que permitan zanjar las diferencias. El secretario general de la OEA, Luis Almagro, considera que la democracia ha sido vulnerada, por lo que se recurrirá a la Carta Democrática Interamericana, suscrita y avalada por todos los países miembros del organismo en Perú en 2001. A lo largo de meses no se ha encontrado solución a la crisis de Venezuela.

Los acuerdos que se tomen al interior del organismo requerirán una mayoría calificada de dos terceras partes de la votación, algo que no será sencillo de alcanzar si se recuerda que el acuerdo para la convocatoria a la reunión de ministros, que tuvo lugar el pasado 26 de abril, estuvo sumamente dividido.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro cuenta con el respaldo de Bolivia, Ecuador y Nicaragua, así como de varios países del Caribe.

Comenzó a hablarse entre diplomáticos latinoamericanos de la OEA de la posibilidad de que se establezca un grupo “de contacto” o “de trabajo” para iniciar un diálogo interno que pueda dar resultados. América Latina tiene experiencias importantes, como fue el Grupo de Contadora, encabezado por México y Panamá en la crisis centroamericana y la confrontación con Estados Unidos en los ochenta. La reunión de ministros de relaciones exteriores deberá abrir nuevos caminos de diálogo y soluciones en Venezuela.

La reunión de ministros de Relaciones Exteriores es el mecanismo de discusión y de búsqueda de acuerdos más importante después de la Asamblea General. No será sencillo llegar a acuerdos, pero el diálogo y los compromisos son indispensables para encontrar una salida a la situación de Venezuela, coinciden analistas venezolanos e internacionales, porque dicen que es un país hermanado con el Caribe, Centroamérica y América Latina, país que ha tenido una importante relación en el pasado también con los otros dos socios hemisféricos: Estados Unidos y Canadá. Y que provee petróleo a no pocos países de la región.

El diálogo y la diplomacia deberán abrir nuevos caminos para Venezuela con el apoyo de la mayoría de los países de la OEA. Eso es lo que se espera, coinciden fuentes diplomática de varias naciones.

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