Washington.— La capitana Kristen Griest y la teniente Shaye Haver hicieron ayer historia al ser las primeras dos mujeres en graduarse con el prestigioso título de “rangers” del ejército de Estados Unidos.

En una ceremonia militar, celebrada en Fort Benning, Georgia, las dos mujeres compartieron el escenario con 94 varones graduados en uno de los cursos de entrenamiento castrense de élite más demandantes física y mentalmente entre las fuerzas armadas de EU.

“Van a salir del Estanque de la Victoria con un pequeño pedazo de tela en el hombro, pero lo más importante, llevarán el título de ‘rangers’ para toda la vida”, proclamó el comandante de la infantería del ejército, general mayor Scott Miller.

En la ceremonia, Miller quiso responder “al ruido y las imprecisiones” vertidas en redes sociales sobre la posibilidad de que los mandos hayan favorecido a las dos mujeres graduadas, y aseguró que los estándares de la nueva promoción no se han modificado.

“Los requisitos siguen siendo los mismos: cinco millas (8 kilómetros) son cinco millas, y los tiempos no se han cambiado (...) Las montañas de Georgia y las ciénagas de Florida siguen estando donde estaban. No ha habido presiones para cambiar los estándares”, aseguró el general de división.

Bautizados con ese nombre en la década de 1950, los “rangers” son considerados miembros de una “fuerza letal, ágil y flexible”, capaces de conducir misiones y operaciones militares complejas.

Entre sus capacidades se incluye la conducción de operaciones de asalto aéreas, recuperación de terminales aéreas, destrucción de instalaciones estratégicas y la captura o muerte de los enemigos de Estados Unidos.

Aunque las dos mujeres militares recibieron su certificación como las primeras “rangers” en la historia de Estados Unidos, no está garantizado que puedan ser colocadas dentro de regimientos en posiciones de combate.

El 1 de octubre próximo el alto mando militar de Estados Unidos emitirá una recomendación sobre si la totalidad de las posiciones del ejército, incluidas las de combate, deben estar abiertas a las mujeres. Se debe tomar una decisión final para diciembre.

Griest y Haver se declararon el jueves orgullosas de haber completado el entrenamiento de élite del ejército estadounidense, en especial las difíciles sesiones de entrenamiento en los pantanos del estado de Florida.

“Pensaba en las generaciones futuras de mujeres, así que sentía la presión sobre mi persona”, reveló Griest a los periodistas. “Espero (que las próximas aspirantes mujeres) traigan una mente fuerte”, señaló por su parte Haver.

Se trató del tercer intento de Griest y Haver por completar el arduo curso de entrenamiento militar, toda vez que habían fracasado en dos ocasiones anteriores. Otras 17 de sus compañeras que formaron parte de la más reciente camada de aspirantes, no lograron concluir el reto. Una tercera mujer está aún sometiéndose a las pruebas de “reciclaje” de los “rangers”, en las que se da otra oportunidad a los que han caído en ciertas fases, y podría seguir los pasos de sus compañeras.

En una entrevista, uno de los compañeros de Griest aseguró que la capitana demostró estar sobradamente capacitada para convertirse en un “ranger” y que, gracias a su ayuda, él también pudo llegar al final de todas las fases, que incluyen pruebas de supervivencia y resistencia en desierto, montaña o ciénagas. Notimex y EFE

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