El papa Francisco llegó hoy a Bolivia para comenzar una visita de tres días, como segunda parada de su gira por Suramérica que comenzó en Ecuador y seguirá el viernes en Paraguay.
Francisco llegó en un vuelo de la aerolínea estatal Boliviana de Aviación (BOA) a las 17.16 hora local (21.16 GMT) al aeropuerto de la ciudad de El Alto, situada a 4.000 metros sobre el nivel del mar.
La aeronave procedente de Quito, un Boeing 737 bautizado como Pastor Uno, fue decorada internamente con motivos de la cultura prehispánica tiahuanacota, y aterrizó con una hora de retraso respecto a lo previsto en el programa oficial.
El avión, que fue escoltado en cielo boliviano por dos naves militares, fue recibido por el presidente del país, Evo Morales, y su vicepresidente, Álvaro García Linera, que dieron la bienvenida al pontífice, su comitiva y a los periodistas que le acompañan.
El Alto y la ciudad vecina de La Paz, situada a 3.600 metros de altitud, están colmadas por decenas de miles de personas en la ruta que recorrerá el vehículo que transportará al papa al centro paceño.
Francisco estará en la sede del Gobierno boliviano solo cuatro horas para evitar que le afecte la altura y después de visitar el Palacio presidencial y la catedral, que son colindantes, partirá esta noche hacia Santa Cruz, situada a menor altitud.
En esa ciudad oriental, el papa hará un recorrido aproximado de 7,5 kilómetros desde el aeropuerto internacional de Viru Viru hasta la casa del cardenal boliviano Julio Terrazas, donde se hospedará.
Francisco celebrará este jueves una misa multitudinaria a los pies de la estatua del Cristo Redentor, uno de los principales referentes de la fe católica cruceña.
En la tarde, el papa tendrá un encuentro con sacerdotes, religiosas y seminaristas y después acudirá con Morales a la clausura del II Encuentro Mundial de Movimientos Populares, que se celebra desde este martes en Santa Cruz.
El viernes visitará la prisión de Palmasola, una de las más conflictivas del país y cuyos reclusos expondrán al pontífice las principales carencias que padecen en justicia, salud y alimentación.
La visita del sumo pontífice concluirá tras un encuentro con los obispos de Bolivia.
Francisco es el segundo papa que visita Bolivia tras Juan Pablo II que llegó al país andino en 1988.