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Naucalpan, Méx.— La Unión Industrial del Estado de México (Unidem) denunció que empresas repartidoras de productos como abarrotes, refrescos y artículos de limpieza son víctimas de extorsiones, por al menos 800 pesos semanales por camión distribuidor para que se les permita entregar mercancía en las colonias altas de Naucalpan, como El Molinito.
De persistir esta situación los empresarios dejarían de mandar a sus unidades con mercancía a esa zona, lo que podría provocar el cierre de los negocios que operan.
Francisco Cuevas Dobarganes, vocero de la agrupación industrial, dijo que este problema de extorsiones inició hace más de dos años.
“En un principio eran casos aislados donde algunos integrantes de pandillas pedían ocasionalmente una aportación a las empresas repartidoras, por lo que en su oportunidad se reportó a la Policía Municipal, pero no hubo respuesta y el asunto se recrudeció”, lamentó Cuevas.
“Desde hace un año una banda de delincuentes ya opera con esa modalidad de una manera organizada, en donde pide derecho de reparto de leche, abarrotes, frituras, refrescos y artículos de limpieza, en las colonias de la zona alta de Naucalpan, en la región conocida como El Molinito”, denunció.
Los dueños de las empresas afectadas ya tuvieron reuniones con el director de Seguridad Pública de Naucalpan, quien ofreció custodiar a las unidades de reparto, pero no hay suficientes patrullas para cubrir todas las rutas ni a todas las empresas que lo soliciten, indicó el vocero.
La Unidem pidió la intervención urgente de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) y de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana (CESC) para frenar las extorsiones, pues podría extenderse a otras colonias y a otros municipios que presentan condiciones de riesgo.
“En el caso de Naucalpan, el problema no son los 800 pesos que piden a las unidades a la semana, sino el riesgo a que se generalice, pues hay cuatro empresas que ya valoran dejar de repartir en esta zona, lo que traería como consecuencia que las tiendas a las que se les surte tengan que cerrar, lo que agravaría el problema de marginación en esa zona”, advirtió el vocero de la Unidem.
En el 2012 empresas adheridas a esa agrupación enfrentaron este mismo delito en Tultitlán, donde se pedía derecho de paso, mientras que en 2013 ocurrió lo mismo en la zona de Xalostoc, en Ecatepec, donde pedían cuotas a las pipas de gas para no ser asaltadas e incluso se registró el homicidio de choferes.
“En ambos casos se contó con el apoyo del subprocurador en turno y se logró la desarticulación de las bandas con operativos encubiertos”, recordó Cuevas.
