NAUCALPAN, Méx.— Al menos un centenar de policías municipales —que cuentan con denuncias de extorsión, homicidio, robo, abuso de autoridad y secuestro— continúan laborando poniendo en riesgo la seguridad de los ciudadanos, señalaron empleadas municipales que fueron víctimas de guardias locales, quienes piden a la alcaldesa Claudia Oyoque una purga y depuración de malos elementos.

La causa penal 628/2015 en contra de dos de cinco policías municipales que “levantaron”, golpearon y amenazaron al hijo de la regidora Esther Tapia, en hechos que documentaron las cámaras de seguridad de la central de emergencias el pasado mes de febrero, tan sólo es uno de muchos casos, apuntaron empleadas de este ayuntamiento que pidieron ser identificadas como Sandra y Nora.

“Los policías-delincuentes” no sólo afectan a ciudadanos comunes, también han levantado a empleados municipales, “que no nos salvamos”, en casos documentados en expedientes de la Fiscalía Especializada en Delitos Dolosos Cometidos por Corporaciones Policiales de la PGJEM; de la Inspección General de las Instituciones de Seguridad Pública del Estado de México.

Sandra señaló que ella y seis de sus familiares fueron secuestrados por los policías Claudia, Judith, Atanasio, Juan, José Luis, Antonio, Darío, Edgar, Miguel Ángel, así como por José Vicente, en un proceso “lleno de irregularidades”, debido a que el fiscal Arbey Antuan Dávila, quien lejos de apoyar a las víctimas “nos ha intimidado para otorgar el perdón a los policías, pese a que nos golpearon, secuestraron, atacaron sexualmente y provocaron lesiones con descargas eléctricas”.

El fiscal “nos informó que los exámenes médicos, que certificaban las lesiones que sufrimos, están extraviados, lo que demuestra la negligencia en este caso”, lamentó Sandra.

Nora, otra empleada municipal, cuyo hijo y sobrino fueron acribillados en Lomas del Cadete en 2009, luego de un altercado vial con policías, señaló que por este doble homicidio es procesado el jefe de turno de la Zona 21, Jesús Antonio, quien junto con el ex comandante González no han sido dados de baja y al igual que otros presuntos delincuentes sigue cobrando en la nómina del ayuntamiento.

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