metropoli@eluniversal.com.mx

La ciudad de México no dejará de anegarse. Luego de las lluvias que azotaron a la capital el pasado jueves y que provocaron 280 inundaciones, el director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), Ramón Aguirre, adelantó que las inundaciones por lluvia seguirán, debido a que el drenaje en algunas zonas, como San Antonio, está a su máxima capacidad.

Dicho desagüe puede evitar anegaciones cuando hay lluvias de hasta 30 milímetros por metro cuadrado.

Las precipitaciones del jueves concentraron más de 74 milímetros en la zona por metro cuadrado. La capacidad de este drenaje ya no puede aumentarse, debido a que está conectado con el Viaducto, que también fue rebasado por la lluvia del jueves.

Según Aguirre, esto provocó la inundación que ocurrió en el paso a desnivel de Viaducto y Eje 3 Oriente.

“En San Antonio ya tiene la capacidad de diseño que se requiere, ahí no se puede hacer más porque depende de la extensión del cajón del Viaducto, y aunque pusiéramos unas bombas más grandes no tenemos a dónde mandar el agua. Particularmente en San Antonio ya no hay mucho qué hacer, en otras zonas sí”, afirmó Ramón Aguirre, director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex).

En ese sentido comentó que es necesaria más infraestructura en la zona de Indios Verdes, Zaragoza, Vicente Guerrero y El Molino.

El Sacmex informó que para desalojar el agua de las lluvias del pasado jueves se pusieron en funcionamiento las plantas de Bombeo Caracol y Casa Colorada Profunda, que desalojan 40 mil litros por segundo cada una.

“De tal forma que tenemos una ciudad mucho más equipada, no queremos decir con ello que no haya problemas, pero si el nivel de afectación y, sobre todo lo que más nos preocupa, cuando hay un daño al patrimonio de las familias por la inundación de sus casas es donde hemos logrado avanzar”, dijo Ramón Aguirre.

Debido a las afectaciones generadas en Anillo Periférico por la lluvia, a las 18:50 horas de ayer fue habilitado el libre acceso del segundo nivel, a la altura de San Jerónimo, con dirección al sur.

La basura, otro factor. Otro de los factores que provocan las inundaciones en la ciudad de México es el exceso de basura que se presenta en las calles, aseguró el jefe del operativo de lluvias de Sacmex, Miguel Ricaño, quien comentó que este jueves fueron retirados en San Antonio y Periférico 28 metros cúbicos de basura, lo que equivale a llenar un camión de cisterna doble.

“Nos costó más trabajo el retiro de la basura de la inundación. Aquí la situación de la basura es porque la capacidad que tiene la rejilla es muy reducida por la propia protección de las personas que circulan, la capacidad de la rejilla con una cajetilla de cigarro ya no la alcanza a canalizar y eso nos complica que la planta San Antonio haya operado con eficiencia”, afirmó.

Abundó que una tercera parte de las inundaciones en la capital se debe a la basura que se concentra en las calles.

Los deslaves. Los afectados del pasado jueves aún no pueden creer que el deslave haya sepultado parte de sus viviendas. Sabían que el predio situado en Prolongación Río Mixcoac, a la altura de la avenida Alta Tensión, en la colonia Cañada del Olivar, delegación Álvaro Obregón era de alto riesgo, pero no tenían dónde más vivir.

Todos coinciden en que fue una lluvia intensa la que azotó su colonia la tarde del jueves. Desde las 16:00 horas el agua corrió con gran intensidad desde lo alto de la barranca hasta desembocar en el río del fondo.

Aproximadamente a las 6 de la tarde escucharon “como un trueno muy fuerte”. Eran las piedras que se desprendieron de la tierra y comenzaron a rodar. Tierra, piedras y ramas formaron parte de una avalancha que derribó todo a su paso, incluidas dos paredes y techos de lámina de dos cuartos.

En un principio, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) difundió —a través de una tarjeta informativa— que el alud de tierra, que se desprendió a causa de la fuerte lluvia, dañó 20 viviendas, pero el director de Protección Civil y Zonas de Alto Riesgo en Álvaro Obregón, Jorge Reyes de la Rosa, desmintió este dicho:

“Tenemos el registro de ocho viviendas, de las cuales sólo dos resultaron con afectación importante y 12 integrantes de dos familias fueron los más perjudicados. Son casas de carácter precario las que se dañaron”. Aproximadamente 20 metros cúbicos de tierra cayeron sobre el predio.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses