FRENTE A FRENTE. ¿Por qué Uber no?

Porque es ilegal y eso debería ser suficiente para que todos estuviéramos en contra de su operación.

Uber viola el artículo 258 de la Ley de Movilidad y comete el delito de transportación ilegal de pasajeros, al hacerlo sin la concesión o permiso expedidos por la Semovi. Esto lo dijo públicamente el secretario de Movilidad, Rufino León Tovar, el 23 de abril pasado.

Uber es una transnacional que lucra con la necesidad de empleo en el país, sin otorgar ninguna prestación a sus operadores y acostumbra pasar por encima de las leyes vigentes como ha ocurrido en Francia, Bélgica, Holanda, España, Suiza y Brasil.

Como Taxistas Organizados de la Ciudad de México hacemos el esfuerzo de cubrir todos y cada uno de los requisitos, trámites y pagos que impone el GDF para trabajar legalmente y llevar el sustento a nuestras familias.

Uber no cumple los lineamientos para la cromática de las unidades, no paga revista ni tenencia ni tarjetón, cromática, licencia especial, exámenes toxicológicos, seguros de cobertura específica y concesión de placas.

Es muy fácil que una empresa nueva, aprovechando la tecnología y so pretexto de que trabaja de forma distinta, pase por encima de las leyes vigentes de transporte. Aún cuando facturan no pagan todos los impuestos establecidos por las leyes que rigen los servicios de transportación individual de pasajeros.

Las leyes del Distrito Federal no autorizan brindar servicios de transporte privado en la modalidad de contrato entre particulares para transporte individual de pasajeros. No es un invento del gremio, es una norma propuesta, debatida y aprobada por los legisladores en la Asamblea Legislativa y signada por el jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera.

Uber se plantea como opción de movilidad; sin embargo, el parque vehicular de la ciudad de México es uno de los más saturados del mundo y el sector de transporte público sufre una sobreoferta de más de 140 mil unidades, lo que ha ocasionado un incremento de la jornada laboral en el operador y un detrimento de la calidad del servicio, lo que pone en desventaja al gremio frente a la competencia desleal de los servicios ilegales.

Los concesionarios que formamos parte de los Taxistas Organizados de la Ciudad de México (Radio Taxis y de Sitio) pedimos que se aplique la ley en igualdad de condiciones, sin excepciones, y no protejan más a delincuentes por solapar intereses económicos y políticos.

El problema no son las aplicaciones sino la regulación de empresas que como Uber y Cabify son ilegales.

Vocero de Taxistas Organizados de la Ciudad de México