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La Secretaría de Movilidad (Semovi) pidió a la Contraloría General de la Ciudad de México que realice una auditoría al Fondo para el Taxi, la Movilidad y el Peatón, resultado de la aportación de 1.5% de las empresas Uber y Cabify, con el fin de evitar que se politice el tema.

La Semovi, a cargo de Héctor Serrano, tomó la determinación de que dichos recursos, los cuales se encuentran intactos, ingresen a la Tesorería del Gobierno de la Ciudad de México y que sean áreas distintas a la Semovi, las cuales están en condiciones de ejercerlos, las que realicen proyectos para fortalecer la movilidad, el taxi y al peatón.

La institución manifestó que con la auditoría solicitada, se busca transparentar tanto los recursos económicos que conforman el fondo, como el mecanismo de obtención de los mismos y la actuación de los funcionarios de la Semovi, la cual está sujeta a la legalidad. Resaltó que una vez que la auditoría esté concluida, estará a disposición en la Contraloría General.

La dependencia resaltó que esta decisión se tomó para evitar que se dañe a los proyectos encaminados a mejorar las condiciones de los peatones, los taxis y la movilidad de la CDMX, con sospechas infundadas de actores políticos.

La regulación de esas empresas dedicadas al servicio privado mediante aplicaciones y plataformas informáticas que operan en la capital se anunció el 15 de julio de 2015 y entró en vigor a los 15 días después.

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