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A casi 100 años de la publicación de la Carta Magna, en un hecho histórico, la Asamblea Constituyente fue instalada para aprobar la primera Constitución de la Ciudad de México y en la que Morena provocó la primera fractura por tratar de conseguir la presidencia de la Junta Instaladora.
Con la asistencia de 94 de un total de 100 diputados constituyentes, el presidente de la Junta Instaladora, Augusto Gómez, tomó protesta del cargo a los otro cuatro integrantes de este organismo, así como al resto de los constituyentes.
La jura se hizo en medio de consignas y cuestionamientos de los legisladores de Morena Javier Quijano, Jaime Cárdenas y Consuelo Sánchez, quienes en principio desconocieron a Gómez Villanueva como presidente de la Junta por no ser un diputado electo, sino designado por el presidente, Enrique Peña Nieto.
Antes de la sesión, en una ceremonia breve y sin mayor protocolo, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, entregó el proyecto de Constitución redactado por un grupo de notables y que tomó en cuenta a la ciudadanía.
Desde el patio central de la Casona de Xicoténcatl, el ejecutivo local entregó el texto al secretario general de la Cámara de Diputados, Mauricio Farah, rodeado de los decanos.
En su discurso, el mandatario local enfatizó que el proyecto de Constitución reúne las voces del grupo redactor y un grupo asesor, así como de la sociedad civil. Dijo que las ideas contenidas en este documento serán objeto de una discusión constructiva entre los constituyentes.
“Que haya debate, que haya pluralidad, que haya participación permanente y, por supuesto, que haya el ánimo de construir para bien de la Ciudad de México”, agregó Mancera. Luego, en el Salón de Sesiones arrancaron los trabajos con el pase de lista de los diputados constituyentes.
La edad y la antigüedad legislativa fueron los motivos de encono para que Morena exigiera, desde sus curules, que su coordinador, Bernardo Bátiz, presidiera la Junta Instaladora con el argumento de que había sido electo en las urnas y no por dedazo.
Ni siquiera había iniciado el pase de lista cuando el diputado Javier Quijano y Baz, sin tener el micrófono abierto, alzó la voz para exigir la invalidez de la presidencia de la Junta Instaladora.
Y de ahí vino la escalada de reclamos y la exhibición de carteles con la leyenda “Designación violenta la soberanía popular” por parte de los morenistas. De inmediato, Augusto Gómez Villanueva llamó al orden en la sesión y aseguró que “la Junta fue instalada de manera constitucional”.
“No es una asignación caprichosa ni de la voluntad de un grupo político, es el cumplimiento de la ley”, añadió al término de la sesión.
Matrimonio igualitario, interrupción voluntaria del embarazo, además del uso medicinal e investigación científica de la marihuana son derechos incluidos en el proyecto de la Constitución de la Ciudad de México y que subsisten en comparación con el anteproyecto filtrado hace un par de semanas.
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