Respetar costumbres, petición a Carta Magna

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La presidenta del Consejo de Pueblos y Barrios Originarios del Distrito Federal, Fabiola Poblano Ramos, demandó que en la elaboración de la Constitución de la Ciudad de México sean reconocidos los derechos colectivos de este sector y que involucran la autonomía y las formas de cooperativas y mayordomías.

Dijo que es prioritario reconocer que más de 60% del territorio de la Ciudad de México está en los pueblos y barrios urbanos en suelo de conservación.

Poblano aseguró que el principal problema de los pueblos es la falta de diálogo con las autoridades.

“El desarrollo urbano, el establecimiento de unidades habitacionales o grandes centros comerciales donde se va despojando, de manera legal, pero sí despojando a los pueblos y barrios… Se podría hacerse de manera sostenible y concertada con los propios pueblos, que es como se marca en los ordenamientos internacionales”, expresó.

Señaló a EL UNIVERSAL que una Constitución de avanzada tiene que estipular con claridad que la Ciudad de México está sustentada en sus pueblos, barrios originarios y comunidades indígenas residentes.

“Se trata de una riqueza pluricultural en la que deben ser reconocidos los derechos colectivos”, dijo.

Poblano Ramos expresó que la problemática principal es el desmesurado desarrollo urbano y la exclusión.

Recordó que desde hace tres legislaturas se busca concretar una iniciativa de ley que garantice los derechos de los pueblos y barrios originarios.

Advirtió que en la práctica prolifera el tema de las unidades, de priorizar una gasolinera, un centro comercial porque implica mayor desarrollo económico. “La propia sustentabilidad de la ciudad depende en mucho de los bienes y servicios que están en los pueblos y barrios originarios”, dijo.

Como ejemplo en las delegaciones, por desconocimiento, las autoridades aplican políticas públicas en obras sin tener el permiso y pasando por encima de los derechos de los pueblos.

“En la delegación Tlalpan la problemática ha sido la tenencia de la tierra; o sea, de los núcleos agrarios. Muchas veces en el Ajusco se han vivido muy fuertes por ser zona de conservación y que además también son invadidas por asentamientos humanos irregulares que muchas veces son propiciadas y otras toleradas”.

Detalló que a pesar de que no se ubican tierras de sembradíos para lo que es el campesinado, en el caso de Azcapotzalco es la delegación que tiene más pueblos y barrios de toda la Ciudad de México y la problemática es la misma.