Para todo mal, una buena mezcaliza

El pasado 21 de mayo se llevó a cabo la segunda edición de La Mezcaliza, evento que busca la difusión de esta bebida oriunda de los estados de Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Tamaulipas, Guanajuato, Michoacán, Guerrero y Oaxaca, para no sólo promover el consumo de la bebida, sino dar a conocer a pequeños productores que elaboran y distribuyen sus mezcales. Hasta hace no muchos años, el mezcal vivó a la sombra del tequila en varias regiones del país y a los ojos de diversas clases sociales. La bebida no lograba quitarse el estigma de bebida de segunda calidad, pero poco a poco fue ganando la aceptación del público. Actualmente, el panorama del mezcal es diferente. Por ello, eventos como La Mezcaliza buscan continuar con la difusión del mezcal mostrándolo como patrimonio de nuestra cultura. La inauguración del evento se llevó a cabo el día viernes 20 de mayo en Marché Dumas. Restauranteros, mezcaleros y medios se dieron cita para degustar las diversas catas provenientes de diversos estados y regiones de la República. La variedad de latitudes y climas se vio reflejada en los mezcales elaborados a partir de diferentes agaves como tobalá, arroqueño, espadín, madrecuixe, papalote, entre los más representativos.

Para conocer un poco más sobre la icónica bebida, entrevistamos a Rodrigo Ortuño, director de Santa Tierra Mexcalli una empresa que elabora mezcal artesanal desde hace tres años de forma ancestral en la sierra de Sola de Vega, Oaxaca. “La gente está aceptando cada vez más el mezcal porque encuentra en esta bebida un destilado de calidad. El público aprecia, en general, las bebidas que no contienen azúcares, saborizantes o químicos añadidos,”nos comenta Rodrigo.

El director de Santa Tierra Mexcalli añade que el mezcal ha ganando terreno en comparación a años pasados, un crecimiento que beneficia no sólo a los distribuidores sino también a los productores, debido a que la relación costo-beneficio del mezcal es mejor en comparación a otros destilados. “El productor obtiene más por su trabajo,” explica Ortuño. Otro aspecto a considerar es la aceptación que ha ganado la bebida en el extranjero. “La categoría mezcal está en pleno bo om,y las ciudades más trendy de Estados Unidos están comprando cada vez más mezcal. En Europa, por ejemplo, tiene una mejor adaptación y comienza a servirse en restaurantes especializados a la par de destilados como el whisky, el sake o la champaña. Yo auguro que dentro de dos años ya podremos decir que la bebida será reconocida en el Viejo Continente como una bebida de gran calidad .”Para personas de la industria como Rodrigo, el mezcal representa una fuente de ingresos no sólo para los productores, y es que el crecimiento ha impulsado la creación de otros mercados, como las sales, vasos, jícaras y cristalería.