Más Información

En SLP nunca ha existido una gobernadora y ahora hay una posibilidad real que así sea, asegura Ricardo Gallardo tras aprobación de "Ley Esposa"

Morena analiza disminución de pluris y elección popular de consejeros del INE: Monreal; serán revisadas en la reforma electoral, dice

Rastro de jets vinculados al narcotráfico lleva a un vendedor en California… y a un punto ciego de la regulación aérea en Estados Unidos

Secretaría Anticorrupción sanciona a dos empresas por buscar contratos con información falsa; imponen multa de miles de pesos

Banxico se despide de 2025 con otro recorte a la tasa de interés; queda en 7% por ajuste de 25 puntos base
MARIA DEL CARMEN HERNÁNDEZ
eluniversalmenu@gmail.com
Iniciaba la década de los cincuenta y El Universal realizaba una encuesta dirigida a las amas de casa: ¿qué preferían? ¿cocinar o limpiar? Tal vez no tan sorpresivamente dicha encuesta arrojó como resultado la afinidad de las mujeres por el acto de cocinar, pues afirmaban que podían experimentar y usar su imaginación en la creación de diversos platillos. Aquella nota refleja el pensamiento y la aceptación de lo que deberían ser las actividades de la mujer en esa época, donde su rol social estaba prácticamente relegado al hogar, al ser ama de casa y madre de familia. Aunque quizás las mujeres no jugaban un papel primordial en la vida económica o política, sí lo hacían a escala más pequeña. Su influencia en el hogar era de gran importancia y cumplieron un papel de modernización en la cocina.
En cuanto al cuidado de la casa, se preocupaban por la alimentación y dieta de su familia y por aquellos años comenzó lo que sería el boom de la comida instantánea. De acuerdo con el escrito La mesa está servida: comida y vida cotidiana en el México de mediados del siglo XX de Sandra Aguilar, la cocina estaba influenciada por los anuncios, recetarios y revistas que bombardeaban a las amas de casa con recomendaciones y novedosas invenciones. Las propias marcas ofrecían recetas y tips detallados para poder preparar platillos con sus productos nuevos.
Por ejemplo, la marca Nestlé produjo recetarios que incentivaban el uso de sus tres presentaciones de leche: en polvo, condensada y evaporada; así como para el café soluble. Estos recetarios retrataron un estilo de vida donde la cocina era rápida y simple. El consumo y preparación de los alimentos era influenciado por las condiciones y prácticas culturales de cada mujer y familia, donde la comida procesada se convertiría en un símbolo de movilidad social hacia un mundo de modernización y civilización, en el que las amas de casa gozarían de una mayor libertad, practicidad y tiempo libre.
Noticias según tus intereses
[Publicidad]
[Publicidad]








