El ex presidente estatal del PRI, Eduardo Bailey Elizondo, declaró este miércoles en rueda de prensa ante medios de comunicación de Durango, que es un chivo expiatorio, víctima de una persecución política del gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, para proteger a los verdaderos responsables del quebranto financiero al Isssteleón.

El todavía delegado del centro SCT en Durango, quien reapareció con un amparo en la mano, señaló que nunca hubo fuga ni huida de su parte, ya que abandonó el hospital al que fue llevado después de presentar problemas de hipertensión, y fue conducido por sus abogados primero a su domicilio y posteriormente a un lugar seguro, mientras tramitaba un amparo.

“Nunca fue fuga, salí por mi pie en medio de ellos, para que haya fuga tienes que estar preso o detenido”, dijo Bailey, al tiempo de señalar que no tiene miedo de enfrentar el proceso legal, pese a que hay intereses económicos muy poderosos atrás de este caso. “Iremos dando mayor información en el momento procesal”, asentó.

Comentó que entiende el ambiente de linchamiento que se dio en algunos medios, y que propició la persecución en su contra, “porque hay políticos que han fallado,de cualquier partido, y con los independientes pasará lo mismo”.

El también ex alcalde de Escobedo, Nuevo León, confió que con el tiempo se irá conociendo que es una víctima de un sistema corrompido, donde hay personajes que cometen errores y pifias. Pero en su caso, afirmó “aquí está un político honesto, de carrera y no sólo de palabra y no tengo cola que me pisen, por eso puedo hablar con esta libertad, a un gobernador, (y decirle) tú prometiste justicia, te han engañado, tú me conoces y sabes que soy un hombre honesto”.

Aseveró que no ha acumulado riquezas ni tiene cuentas en el extranjero, y su patrimonio lo ha conseguido su trabajo honrado. Si se amparó, dijo, fue para permanecer en libertad a fin de preparar su defensa.

Por la noche, Aldo Fasci Zuazua, vocero del gobierno de Nuevo León para temas de seguridad y casos relevantes de corrupción, rechazó que el gobernador esté incurriendo en persecución política, porque no es Jaime Rodríguez, sino la Fiscalía Anticorrupción la que lleva las investigaciones y los jueces de control los que deciden sobre las órdenes de aprehensión.

Explicó que Pedro Morales (actualmente prófugo), y Eduardo Bailey, quien hoy reapareció con un amparo, no son los únicos implicados en el caso Isssteleón, ya que han sido muchas las personas investigadas y que han acudido a comparecer, incluyendo empleados de las empresas donde se adquirieron los certificados bursátiles que al desplomarse, provocaron un quebranto financiero de 359 millones de pesos, en perjuicio de los trabajadores del estado.

“El expediente no se ha terminado y se tendrá que llegar hasta las últimas consecuencias porque hay una pérdida en el patrimonio del Isssteleón, el depositario del patrimonio de miles de trabajadores del estado, y se tiene que investigar a fondo sea quien sea el responsable”, comentó Fasci.

Por otro lado, ante la afirmación de Bailey de que no se fugó sino que se fue porque no estaba propiamente detenido al existir fallas en el procedimiento y no existir una orden de aprehensión, Fasci expresó que sí existió la orden de captura, sólo que por impedimento legal no se puede mostrar a la prensa, pues de no haber existido, la fiscalía de Durango no hubiera brindado su colaboración ni se hubiera realizado al detención.

Afirmó Fasci que el propio fiscal general de Durango, declaró en entrevista con Televisa México que habían abierto una investigación contra los elementos que actuaron de manera irregular al permitir la huida de Bailey, a raíz del o cual hay diez agentes bajo investigación y dos están suspendidos.

afcl

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