Mientras que dos organizaciones sociales efectuaron protestas pacíficas en la capital del estado por el “gasolinazo”, responsables de establecimientos en la zona conurbada de la ciudad de Oaxaca y de San Juan Bautista Tuxtepec comenzaron a cerrar cortinas y a proteger los accesos a sus establecimientos, a fin de evitar vandalismos.

Unos 200 militantes de la organización Asamblea de Pueblos Indígenas-Movimiento de Unificación Triqui (API-MULT) protestaron en las oficinas del Sistema de Administración Tributaria en el Centro Histórico de la ciudad, para reclamar el incremento a los combustibles y con ello a los demás productos y servicios.

Por unas horas mantuvieron cerradas las oficinas y dejaron al personal al interior, mientras que con carteles y gritos repudiaron la política del gobierno federal.

Por su parte, la organización Comuna Oaxaca, que fundó el ex integrante de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), Flavio Sosa Villavicencio, efectuó una manifestación pacífica en la sede de la Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión, para pedir espacios de difusión.

Uno de los representantes de la agrupación, César Mateo Benítez, dialogó con el responsable de esa institución oficial, Alejandro Leyva Aguilar, quien accedió el ingreso a cinco representantes para una entrevista en radio y televisión, tras lo cual los manifestantes se retiraron.

En la llamada Plaza Oaxaca, centro comercial al sur de la capital, la tienda Soriana tomó sus previsiones y apiló bases de madera en sus principales accesos, en previsión de actos vandálicos. En la ciudad de Tuxtepec, colindante con Veracruz, los comerciantes también bajaron las cortinas de varios establecimientos.

En ese municipio como en otros del Istmo de Tehuantepec, se han efectuado protestas con cierre de gasolineras y algunos puntos carreteros. Hasta el momento no se reportan actos de saqueo a comercios.

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