Alrededor de 100 vecinos del municipio de García, en Nuevo León, protestaron frente a la presidencia municipal de dicha localidad para exigir la reubicación de la terminal de carga permisionada de la empresa estadounidense Bulkmatic.

De acuerdo con la propia empresa, en el lugar se realiza el traslado y deposito de líquidos peligrosos.

Los quejosos, residentes de la colonia San José y otras aledañas,  señalaron que el funcionamiento de la terminal de Bulkmatic, pone en  riesgo la vida y patrimonio de cientos de familias, que viven en el área desde hace 14 años, mientras la compañía opera en García desde hace apenas tres años.

La manifestación se realizó ante la preocupación que generó un accidente ocurrido hace 10 días, cuando supuestamente el conductor de un tractocamión de doble remolque que arrastraba dos pipas de 45 mil litros cada una, realizaba maniobras en los patios de la empresa, y uno de los contenedores fue impactado por el tren y se generó una explosión.

Durante el accidente, el chofer Jesús Luna Avalos resultó con quemaduras graves, quien murió horas después.

Según Protección Civil estatal, el tren presuntamente arrastraba contenedores tipo tanque los cuales contenían el mismo combustible, por lo que de haber estallado hubieran desencadenado una tragedia de grandes proporciones. Preventivamente fueron evacuadas familias que residen en las inmediaciones de la empresa estadounidense.

Este jueves, los manifestantes se apostaron frente a la presidencia municipal de García para exigir ser atendidos por el alcalde independiente César Valdés, pues aseguraron que han sido ignorados en sus reclamos de seguridad, ante el riesgo que representa el funcionamiento de Bulkmatic.

Alrededor de una hora y 40 minutos de iniciada la protesta, llegó el alcalde para atender a los inconformes, tras explicar que andaba en una posada vecinal. Los inconformes señalaron que la operación de transporte y trasvase de productos químicos y peligrosos no los deja dormir tranquilos, por temor a que se registre una explosión o derrame.

Expusieron que nunca debió ser autorizada para instalarse por parte de las autoridades que tienen alguna competencia, entre otras las municipales que otorgaron el permiso para el cambio de uso de suelo, junto a un fraccionamiento habitacional.

Después de unos 40 minutos de diálogo en la sala del cabildo, el alcalde se comprometió a gestionar que la empresa detenga sus operaciones de trasvase de químicos peligrosos, mientras se realiza una reunión donde participen los vecinos, la empresa Kansas City Southern de México, el gobierno municipal de García, y la compañía estadounidense.

La terminal de García es una de las dos que Bulkmatic México tiene en Nuevo León y de las once que tiene en el país.

Se localiza en un terreno de 25 hectáreas aledaño a las vías de ferrocarril de la compañía también estadounidense KCSM.

lsm

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