Profepa rechaza construcción de hotel en Tulum; hay obras

El titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Guillermo Haro Belchez, negó que actualmente se construyan obras dentro del Parque Nacional Tulum (PNT) y Zona de Monumentos Arqueológicos, cuyo decreto como área natural protegida de carácter expropiatorio, aplicable a 664 de las 692 hectáreas que componen el polígono, impide la existencia de edificaciones en general.

Entrevistado en Tulum y a pregunta expresa, de si no han detectado nuevas obras dentro de la poligonal del PNT, Haro Belchez respondió que no.

“No, de ninguna manera. Cualquier violación a un área natural protegida es, inclusive, un delito, un delito agravado por tratarse de una devastación, deforestación o remoción de vegetación forestal en un terreno de un área natural protegida”, declaró, inicialmente.

Sin embargo, un recorrido hecho minutos después de entrevistarle, permitió confirmar la existencia de trabajos de construcción, al momento de la visita realizada, particularmente en la Playa Pescadores, en donde un grupo de albañiles edifican un conjunto turístico, pese a los sellos de clausura impuestos por la propia Profepa y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), semanas atrás.

A Haro Belchez se le había preguntado la efectividad de las clausuras realizadas por la dependencia a su cargo, toda vez que los inmuebles siguen operando dentro del Área Natural Protegida en donde la existencia de hoteles, cabañas y restaurantes constituye una violación al decreto presidencial que dio origen al Parque Nacional Tulum y que luego amplió la superficie protegida denominándola Zona de Monumentos Arqueológicos Tulum-Tankah.

“La violación de sellos es un delito” –aceptó- “seguramente la confusión que pudiera presentarse es que alguna suspensión o alguna clausura es por una parte determinada que violenta la legislación ambiental y no todo; entonces seguramente por eso surge la confusión.

“Pero de las 23 clausuras que tenemos en Tulum, de las más de 100 acciones en estos tres meses, todas siguen vigentes y no se levantarán, hasta no mitigar el daño, pagar el monto de la sanción y obtener en su caso los permisos correspondientes”, respondió.

El dato ofrecido por el procurador es correcto, en tanto se refiere exclusivamente a la ausencia de autorizaciones en materia de impacto ambiental, forestal o de zona federal, en las edificaciones total o parcialmente clausuradas.

Sin embargo, Haro Belchez omite que, en los hechos, ninguna autoridad puede expedir ningún tipo de permiso en el polígono, pues de hacerlo replicaría las violaciones al decreto del Parque Nacional, un asunto que incluso llegó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que concluyó, entre otras cosas, que los hoteles e inmuebles existentes en la poligonal se construyeron indebidamente.

Al mencionarle que pese a ser un delito “agravado” y una violación al decreto del parque nacional, existen obras en desarrollo, el funcionario federal consideró que “habría que revisar caso por caso”, pese a que el tema mereció un profundo análisis desde el 2007 en que la Semarnat promovió una controversia constitucional que involucró al Parque Nacional, la tenencia de la tierra, el decreto, la expropiación, el número de edificaciones existentes de manera ilegal o irregular, entre otros elementos.

Las obras del hotel “Villas Pescadores” se desarrollan frente a las playas azul turquesa de Tulum, a un kilómetro de la zona arqueológica, sobre la duna costera, en la Playa Pescadores.

Los sellos de clausura de la Profepa fueron cubiertos por una larga lona que en algunos tramos está rota o desgarrada, mientras que los sellos de clausura del INAH están rotos, pero visibles.

El martes pasado la delegada del INAH en Quintana Roo, Adriana Velázquez Morlet, declaró que presentará diversas denuncias penales ante la Procuraduría General de la República (PGR), por el desarrollo de al menos cuatro obras de construcción en el Parque Nacional y Zona de Monumentos Arqueológicos Tulum-Tankah y por la violación de sellos de clausura. Entre ellos, está el caso de Villas Pescadores.

Al respecto, el procurador ambiental dijo que “nosotros no tenemos ni una sola queja, ni un solo oficio de la delegada del INAH aquí en el estado; nos encantaría que nos hiciera de conocimiento eso”.

La verificación del cumplimiento de las clausuras hechas por la Profepa, es la propia dependencia ambiental.

Al citarle el caso de “Villas Pescadores”, el funcionario se desdijo, de lo declarado dentro de la misma entrevista: “Yo nunca he dicho que no existen construcciones nuevas”.

cfe