El inicio del juicio oral contra los presuntos asesinos del activista político Gustavo Salgado Delgado generó anoche un enfrentamiento en la comunidad del Chivatero, del municipio de Ayala, oriente de Morelos, en el que al menos dos personas resultaron heridas por cortes de machetes.

Los grupos en pugna son identificados como integrantes del Frente Popular Revolucionario (FPR), cuyo dirigente estatal era Gustavo Salgado, y el otro está formado por familiares y amigos de los cuatro procesados por el homicidio, todos de apellido Marcelino.

El legislador panista y ex alcalde de Ayala, José Manuel Tablas Pimentel, pidió la intervención del gobierno del Estado para dirimir este conflicto, pero también adelantó que mañana iniciará un proceso legal en contra de quienes lo han señalado como el presunto autor intelectual del asesinato de Salgado Delgado.

El juicio comenzó ayer en los juzgados orales de de Cuautla, colindante con Ayala, hasta donde se desplazaron integrantes del Frente y simpatizantes de los llamados Marcelinos donde se enfrentaron verbalmente. El lugar fue resguardado por elementos policiacos y antimotines.

Sin embargo, el enfrentamiento violento ocurrió por la noche en la comunidad de Chivatero, en las afueras de la casa del ayudante municipal Eduardo Sánchez Tapia, esposo de Adelaida Marcelino, hermana de los presuntos asesinos.

Según versiones de testigos, un grupo de personas roció gasolina a una camioneta, presuntamente propiedad de Sánchez Tapia y le prendió fuego; el ayudante, refirieron, se resguardó en una patrulla municipal en tanto los grupos antagónicos se enfrentaron con palos, piedras y machetes.

El matrimonio de Juan e Irene “N”, simpatizantes del FPR, resultaron lesionados de gravedad, ya que la mujer recibió un machetazo en la cabeza por lo que fue hospitalizada al igual que se esposo.

Por la tarde el Director de gobierno estatal, Mauricio López Salgado, se reunió con habitantes de la colonia Emiliano Zapata de la comunidad El Chivatero, Florentino López Martínez, presidente nacional del FPR, autoridades de la Fiscalía General del Estado y de la Comisión Estatal de Seguridad Pública para acordar que la Fiscalía recibirá las denuncias e iniciará las carpetas de investigación por las lesiones a ocasionadas a personas.

Origen del conflicto

Gustavo Delgado fue asesinado el 5 de febrero presuntamente por su intervención en un campamento de refugiados del FPR, principalmente de gente desplazada de Guerrero y Oaxaca.

A decir del propio legislador Tablas Pimentel, quien era alcalde cuando se originó el conflicto, el terreno de 200 metros de extensión donde el FPR erigió el campamento, pertenece a la familia Marcelino, sin embargo, no pagaron sus cuotas y el adeudo ascendió a 10 mil pesos, por lo que fueron despojados por los integrantes del FPR, sin dar mayores argumentos.

Ello causó enfrentamientos entre ambos bandos y a fin de acabar con el problema, el Ayuntamiento ofreció a pagar el adeudo a favor de la familia Marcelino, lo que causó mayor encono en los integrantes del frente, detalló.

La disputa continuó y el 4 de febrero Gustavo Salgado fue privado de su libertad cuando se disponía a abordar el transporte público, presuntamente por varios integrantes de la familia Marcelino. El activista fue torturado, le cortaron las manos y finalmente lo decapitaron. Su cuerpo fue encontrado en un paraje de Ayala el 5 de febrero.

Lo anterior recrudeció los enfrentamientos en la zona, al punto que los familiares de testigos de la privación ilegal de Gustavo, han sufrido varios ataques, persecuciones y acusaciones presuntamente por los familiares de los homicidas.

De igual forma, la familia Marcelino ha señalado presuntos ataques en su contra por los adeptos del frente.

“Ni unos ni otros son sensatos, por ello pido la inmediata intervención del Ejecutivo estatal”, expuso el legislador.

afcl

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