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“Vea y escucha al Presidente de la República rendir su informe en la Cámara de Diputados”, “traiga a su casa a sus cantantes y favoritos” y “visite los lugares lejanos a través del espejo mágico”.
Con estas frases, diversas marcas anunciaban las televisiones que vendían el 1 de septiembre de 1950, aprovechando la salida del que sería canal 4.
Apenas un año antes, EL UNIVERSAL había asistido a una demostración de esa tecnología por parte del ingeniero Guillermo González Camarena, padre de la televisión a colores.
Días después de la salida masiva, en una editorial El Gran Diario de México apuntó que la pantalla chica podía ser un conducto educativo, como se había demostrado en estudios de la Universidad de Michigan, en EU.
“Hay gran optimismo en el uso para escuelas primarias y secundarias”, mencionaba el texto.
El 21 de marzo de 1952, XEW TV hizo su aparición en escena.
“Creador, constructor, firme hombre de empresa, don Emilio Azcárraga ve culminar uno de sus mayores anhelos”, aparecía en anuncios pagados.
La radiodifusora XEB seguía anunciando su programación en el diario
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