Ayer Adele vivió al mismo tiempo una de sus mejores y peores noches, al tener una equivocación en la ceremonia de los Grammy, pero también al coronarse como máxima ganadora de la noche con cinco premios por su álbum 25.

La británica inicio la premiación con su tema “Hello”, que fue el preámbulo de una noche llena emociones, felicidad, enojo y en la que consiguió los premios a Grabación, Canción, Actuación pop, Álbum pop y Álbum del año.

Al comienzo de la ceremonia, el presentador James Corden salió rodando por la escalinata y a su paso cometió un sinfín de atropellos con los que arrancó las carcajadas. Finalmente se levantó “enojado” y sentenció: “Estos son los Grammy, esto no puede pasar en una ceremonia como esta”.

Lo que Corden no sabía era que esa pequeña broma sería preámbulo de un par de errores mayores. Adele fue la primera que hizo lo nunca visto en la ceremonia del Grammy: parar su presentación cuando tenía menos de dos minutos de haber comenzado.

Al rendir tributo a George Michael con “Fastlove” tuvo una falla, detuvo la música y reinició su número. “Sé que es televisión en vivo, lo siento y lo siento por tener que empezar de nuevo. No puedo hacerlo como lo hice el año pasado”, dijo recordando que la edición anterior tuvo dificultades técnicas. Con su equivocación, la británica emitió un “fuck”, por el cual se disculpó cuando recibió su premio a Canción del año.

La edición 59 del Grammy se llevó a cabo en el Staples Center, el cual brilló más por los números musicales que por sus ganadores. A la par de Adele, David Bowie —quien falleció hace más de un año—, logró con su disco Blackstar cinco estatuillas (Canción rock, Álbum alternativo, Diseño de empaque, Ingeniería musical y Álbum de música no clásica).

Una de las favoritas era Beyoncé, quien competía por nueve premios y al final tuvo dos: Álbum urbano y Video musical. La esposa de Jay-Z está embarazada de gemelos y fue presentada por su madre, Tina Knowles. “¿Recuerdas haber nacido?”, preguntó la cantante. En un momento, hubo imágenes de tres generaciones de su familia.

Mejor suerte tuvieron los tributos a los Bee Gees y Prince. El primero hecho por Demi Lovato y el segundo por Bruno Mars, quien recordó al desaparecido intérprete con el tema “The bird”.

Los errores regresaron a la ceremonia cuando hubo un problema técnico en la colaboración de Lady Gaga y Metallica con “Moth Into Flame”.

La actriz Laverne Cox, quien presentó el número musical, olvidó mencionar a Metallica. Cuando el vocalista empezó a cantar, nadie en el auditorio ni en casa lo escuchaba: el micrófono no funcionaba.

Sólo algunas presentaciones dieron un guiño de enojo ante el actual gobierno estadounidense. Katy Perry, por ejemplo, portó una banda que decía “Resist”.

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