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No importa la diferencia de idioma, tampoco si vienes del otro lado del charco, los Rolling Stones están en México y lo hacen después de 10 años.
Así que ¿qué mejor forma de atesorar el momento que comprando una playera, una gorra, una taza o un collar? Por unos 100 pesos podías adquirir cualquiera de ellos en los alrededores del Foro Sol.
Los vendedores estaban a grito pelado para atraer a los apasionados fans que verían a la mítica banda británica. No sólo ellos harían su agosto. Los revendedores también hicieron el canto de las sirenas con los fans desesperados por un boleto.
Entre canas, matas largas y una actitud rockera —entiéndanse chamarras de cuero— y los colores de la nación británica es que los seguidores de la banda hicieron suyo el Foro Sol.
Jóvenes acompañando a sus padres, padres acompañando a sus hijos, amigos y rockeros de corazón se dieron cita ayer en pleno inicio de semana.
La emoción de los asistentes los llevó a abuchear, hacer la ola, cantar, bailar, aventar cerveza y a amenizar el ambiente con el característico olor de la mariguana.
Sombreros, playeras con el logo suelto de los Rolling Stones y uno que otro disfraz desfilaron por las gradas y el espacio abierto al sur de la Ciudad de México.