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cesar.huerta@eluniversdal.com.mx
En junio pasado, el recién inaugurado Faro Aragón exhibió sin costo El tren fantasma, filme silente mexicano de 1927, a cuyo término los asistentes agradecieron que los organizadores hubiesen llevado una película diferente y difícil de ver.
La escena la relata Hugo Villa, titular de la Comisión de Filmaciones de la Ciudad de México, quien consolidó la idea de que el público mexicano desea ver lo nacional.
Ahora espera que con la Semana de Cine Mexicano en la capital, que arrancó ayer y concluye el próximo viernes, en las 12 delegaciones, pase algo similar. El evento está conformado por 30 largometrajes, de carácter gratuito, entre documentales (El paso y Somos lengua) y ficciones (Carmín topical y Por mis bigotes).
“Vimos cuáles títulos estaban disponibles, cuáles no tenían estreno próximo y a cuáles podía servirles como plataforma de lanzamiento la Semana”, explica Villa.
“Muchas fueron hechas aquí, así que enseñan la Ciudad de México en diferentes géneros, es importante para la ciudad reconocerse a sí misma, su arquitectura”, expone.
La Semana es promovida por el Imcine y la Secretaría de Cultura Federal, en colaboración con esta misma oficina a nivel local, a través de la Comisión de Filmaciones.
En su segunda edición, la Semana de Cine Mexicano se realizará en sedes como el Cine Villa Olímpica, el Parque Pushkin, el Kiosko Morisco, los Faros Indios Verdes y Oriente.
En el programa se encuentran La leyenda de la llorona, Te prometo anarquía y las aún sin estreno comercial, Estrellas solitarias, Los parecidos y El alien y yo.
“Confiamos en que las personas vayan, lo que vi en El tren fantasma es que quieren ver cosas, cine que no ven nunca y, en el mejor de los casos, si pueden acceder a una tablet, no tienen la experiencia de ver las cosas en pantalla grande”, expresa Villa.
El realizador mexicano Arturo Ripstein será objeto de un homenaje, proyectándose sus historias Tiempo de morir, El castillo de la puerza, El lugar sin límites y La calle de la amargura.
Talleres y una exposión de carteles de la lucha libre complementan las actividades de los días.
