Burbank.— “Tú te reíste porque eres latina”, dice Michael Peña. El actor, reconocido por su papel en la cinta Chávez —que dirigió Diego Luna—, es uno de los protagonistas de Ant-Man.

Peña habla bien español y aunque a veces se le mochan las ideas, algo que maneja muy bien son frases como “ser chilango”, “qué fresa” o “está chido”. Él dice que está orgulloso de ser un méxico-americano y que cada vez que está en un proyecto busca que sus personajes tengan nombres latinos.

Por esa razón es que su personaje se llama Luis y tiene un acento chistoso inspirado en un recluso de Chicago, a quien conoció cuando era más joven.

“Soy el latino en una película de superhéroes de Marvel y eso me llena de mucho orgullo y satisfacción”, dice el actor, quien viste ropa deportiva y usa lentes de pasta negra.

Luis no sólo es un personaje más, sino que es el mejor amigo de Scott Lang (Paul Rudd) quien se convertirá en el hombre hormiga y que tendrá por misión salvar el mundo de los oscuros deseos y planes del malvado Darren Cross (Corey Stoll).

Peña dice estar encantado con la oportunidad de estar en este universo en el que los “güeros” predominan y no le dan mucha pantalla a los latinos.

“Es la primera vez que toman a una persona común y corriente, de la calle, para este papel, y sí, era criminal pero ahora es una buena persona”, bromea el actor.

Peña reconoce que el papel en la superproducción le da la oportunidad de que él público latino pueda verse reflejado e identificado.

“Cuando me dan un papel o la gano, siempre cambio el nombre al español, porque si hay un chiquillo que es latino o mexicano que está viendo la película, ve a un latino que está representando a los latinos”, explica.

Michael Peña comparte escena con Evangeline Lilly, Paul Rudd, T.I., David Dastamlchian. El histrión de origen mexicano es el encargado de ponerle la comedia a la cinta con una voz chistosa, ocurrencias y emoción.

Paul Rudd reconoce que pasó buen tiempo con los chicos, ya que se divirtieron e incluso la parte física no fue tan terrible como pudiera parecer.

Para darle vida al hombre hormiga, Rudd se comprometió con una dieta al igual que Chris Pratt, quien bajo varios kilos y también se convirtió en un héroe de Marvel en Los Guardianes de la Galaxia.

“Por un año dejé de comer cosas divertidas como Chris y me la pasé en el gimnasio haciendo cosas aburridas”, dice el actor, quien además se tuvo que enfrentar a lo incómodo que podía ser el traje de neopreno.

Sin embargo, Rudd se siente héroe de su hijo, quien cada vez que lo veía en televisión llamaba a su padre para que también viera los promocionales.

Esta emoción por pertenecer a un mundo tan complejo como es el de los superhérores de cómics, la compartió Peña quien, confiesa, casi tiene un accidente en sus pantalones.

“El primer día de rodaje yo estaba como asustado, e incluso lo viví con mi hijo, quien me dijo, no lo vayas a echar a perder papá”, cuenta Peña.

Ant-Man contó con un presupuesto de 130 millones de dólares y es una producción de Disney y Marvel y espera ser un éxito en taquilla como lo han sido las otras producciones.

El filme tiene muchas referencias a otras franquicias como Iron Man, Avengers y Capitán América. Incluso deja la puerta abierta para poder producir una secuela.

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