Asientos con calefacción, un botón que simula el sonido de una cascada para ocultar ruidos incómodos…Este popular y sofisticado retrete ha llevado al Gobierno de Japón a utilizarlo como reclamo turístico y olímpico.

Los tecnológicos sanitarios del país del sol naciente, cuyos precios pueden llegar a superar los 2 mil euros, no son nada nuevo, pero su creciente fama ha animado a Japón a considerarlos una herramienta de promoción nacional con la vista puesta en la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Impulso de la cultura japonesa
Fue la ministra nipona de Activación de la Mujer, Haruko Arimura, quien recientemente planteó la propuesta al considerar que los vanguardistas retretes son un instrumento perfecto para la promoción de la cultura japonesa del “omotenashi” (hospitalidad), lo que puede ayudar al turismo y de paso a su exportación.

El pasado febrero, durante la celebración del Año Nuevo chino, multitud de turistas del país vecino que viajaron a Japón aprovecharon para adquirir una de estas tazas de baño, que se situaron entre los productos favoritos de los turistas chinos, además de las joyas.

Ahora, el  objetivo es aumentar la promoción en el resto del mundo y conseguir primero instalarlos en reconocidos hoteles y restaurantes de todo el mundo.

Para promover un acercamiento de los extranjeros con estos productos, la compañía ha habilitado un espacio en el aeropuerto internacional de Narita, especialmente dirigido a los turistas. Ubicado en la Terminal 2 del complejo, la denominada “Gallery Toto” cuenta con 10 habitáculos abiertos al público desde el pasado abril, en los que los viajeros podrán descubrir las bondades de sus refinados retretes.

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