La Juventus encaminó hoy su clasificación para los cuartos de final de la Champions League gracias a su victoria como visitante por 2-0 ante el Porto, en un desigual partido disputado en el Estadio do Dragao.

Después de perder innumerables ocasiones de gol, el quíntuple campeón italiano pudo tomar la merecida ventaja gracias a los goles de Marko Pjaca (72') y el brasileño Daniel Alves (74'), que saltaron desde el banco de suplentes minutos antes de sus tantos.

"Será difícil evitar la eliminación", reconoció Nuno Espírito Santo, el técnico del Porto. "Pero nada está decidido aún".

Alves se mostró feliz por su gol y por la victoria, pero pidió no relajarse. "Tenemos que ir busca del partido en la vuelta para cerrar la eliminatoria", señaló el brasileño.

"Nos hemos llevado a casa un excelente resultado. Trabajo muchísimo para aportar al equipo. Estoy feliz por el gol y por ayudar al equipo a conseguir este resultado", añadió.

Por más que el Porto era local, de entrada quedó claro que la Juventus llegó a Portugal con ansias de protagonismo.

Con el tridente ofensivo conformado por los argentinos Paulo Dybala y Gonzalo Higuaín y el croata Mario Mandzukic, el entrenador Massimiliano Allegri marcó el camino a sus jugadores, que se plantaron en campo rival y dominaron las acciones.

Le costó un rato generar ocasiones al campeón italiano. Los primeros minutos se jugaron en terreno del Porto, pero las posibilidades de Juventus quedaron limitadas a remates desde lejos.

Primero avisó el colombiano Juan Guillermo Cuadrado, tras un jugada de estrategia que terminó con la pelota muy cerca del segundo palo. Y luego fue Miralem Pjanic el que obligó a una buena intervención de Iker Casillas.

A medida que corrían los minutos, el dominio de la Juve se hizo más ostensible. Para colmo, los locales se quedaron con diez hombres por la expulsión del lateral Alex Telles, que entre los 25 y los 27 minutos vio dos tarjetas amarillas que lo mandaron prematuramente a los vestuarios.

Si con los equipos completos Juventus jugaba mejor que su rival, con un hombre más la tendencia se incrementó. Por eso Casillas comenzó a sufrir cada vez más seguido.

Dybala tuvo dos buenas ocasiones para abrir el marcador, pero primero elevó su remate exigido por un defensor y luego reventó el palo con un zurdazo desde afuera del área.

Minutos después fue su compatriota Higuaín el que estuvo a punto de convertir con una jugada afortunada, cuando su remate desviado pegó en un defensor y obligó a Casillas a una excelente parada junto al poste.

La pausa y el marcador cerrado resultaron las mejores noticias de ese primer tiempo para el Porto. Sin embargo, poco cambió en la segunda mitad, con una Juventus arrolladora que siguió dominando a placer.

Los locales, acorralados en su terreno, recién reaccionaron con un cabezazo desviado del mexicano Héctor Herrera, después de un buen centro de su compatriota Miguel Layún. Era muy poco para inquietar a un adversario cada vez más voraz.

Lejos de perder la paciencia por las ocasiones perdidas, la Juventus insistió en su búsqueda. Casillas debió evitar un gol en propia puerta justo antes de que Higuaín tuviera otra oportunidad con un disparo a colocar que salió apenas afuera, después de una buena jugada personal.

Iban 70 minutos, pero el muro del Porto no se rompía. Fue entonces cuando Allegri apeló a su banco de suplentes y encontró la llave para abrir el cerrojo.

Cinco minutos después de haber ingresado, el croata Pjaca aprovechó un error de Layún y convirtió el 1-0 con un remate cruzado. Y al minuto de haber entrado, Daniel Alves recibió un centro de Alex Sandro con el pecho y venció a Casillas con un disparo cruzado.

Lo que había merecido y no había podido lograr durante más de una hora, Juventus lo resolvió en dos minutos.

"Golpeamos dos veces cuando estaban cansados, exactamente lo que nos pidió Allegri", destacó Miralem Pjanic. "Nos dijo que nos mantengamos tranquilos y esperemos el momento justo".

Lejos de reaccionar, el Porto siguió abatido y expuesto a un tercer gol. Lo tuvo Mandzukic, pero su definición ante el achique de Casillas salió pegada al segundo palo.

De esa manera, la Juventus completó de la mejor manera su excursión al Dragao, donde un equipo italiano no ganaba desde 1993. Ahora deberá cerrar la eliminatoria en casa, donde no debería tener inconvenientes si repite una actuación tan sólida como la de hoy.

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