Cristiano Ronaldo fulminó al Atlético con un hat-trick que propició el triunfo del Real Madrid por 3-0 en el Vicente Calderón para asestar así un duro golpe en la Liga española de futbol.

La cita estelar de la duodécima jornada del torneo se saldó con un rotundo triunfo del equipo de Zinedine Zidane y una actuación espectacular de su estrella. De tal forma que los blancos reforzaron su liderato en la Liga con cuatro puntos de ventaja sobre el Barcelona, que empató sin goles ante el Málaga, y a nueve sobre el Atlético.

Fue el primer gran examen de la temporada para el Real Madrid y lo saldó con un éxito impensado para muchos. De hecho, las apuestas hablaban de un pronóstico parejo o hasta una derrota blanca. Muy pocos contemplaban su goleada en el Vicente Calderón, un estadio en el que no ganaban desde 2013.

Tampoco se preveía la hemorragia de goles de Cristiano Ronaldo, que llegaba a la cita muy discutido.

Zidane sorprendió de inicio a Simeone y éste, extraño en él, no encontró respuestas. Ya fuera por efecto de las lesiones o por propia convicción, no puso a Karim Benzema de titular, con lo que Cristiano Ronaldo quedó como único punta. No sólo eso, sino que Lucas Vázquez y Gareth Bale prácticamente se instalaron en el centro del campo, con lo cual el Real Madrid creó mayoría en esa zona y gobernó el balón.

El conjunto blanco sumó ocasiones antes del gol. La primera fue clarísima, con una agónica intervención de Oblak sobre la línea en un remate de Cristiano Ronaldo que parecía fatídico. Y luego el arquero atlético tuvo que volver a intervenir a disparo de Modric.

Pero nada pudo hacer a los 23 minutos, cuando Cristiano Ronaldo lanzó una falta, el balón tropezó en la barrera, varió sutilmente su dirección y acabó en la red. Fue un tanto afortunado que sin embargo hizo justicia a los méritos blancos.

El escenario cambió en la segunda parte porque el Atlético tapó por fin a Isco y porque Modric comenzó a quedarse sin gasolina. El Atlético elevó la presión y comenzó a robar en zonas peligrosas. En esos momentos, los blancos resistieron por su solidaridad en el esfuerzo y por la magnífica actuación de la pareja de centrales compuesta por Varane y Nacho Fernández. El Atlético dejó pasar su oportunidad.

El Real Madrid asestó el golpe definitivo a los 71 minutos. Savic cometió un error impropio de su categoría y Cristiano Ronaldo cayó derribado. Un penal discutido que el portugués transformó en gol.

Y por si quedaran dudas de quién era el dueño del clásico, a los 77 minutos el conjunto de Zidane dibujó un contraataque perfecto en el que intervinieron Isco y Bale para que Cristiano Ronaldo empujara a la red. Fue el final de una fiesta blanca.

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