Dorados de Sinaloa no ascendió a la primera división en balde, lo hizo convencido de sostenerse en la máxima categoría del futbol mexicano y eso se demostró con el respaldo del grupo empresarial, al hacer una buena inversión en refuerzos.

El mismo organismo dueño de Xolos de Tijuana no descuidó al Gran Pez y ahora que todavía está permitida la multipropiedad, el cuadro Culiacán espera estabilizarse en el máximo circuito, con plantel y afición, pero falta que inicie el Torneo Apertura 2015 del para conocer sus aspiraciones.

Su porcentaje será volátil, con triunfos subirá de inmediato, sin embargo las derrotas lo hundirán más que al resto de los clubes, así que las victorias serán importantes desde el arranque del nuevo campeonato.

Al cuadro sinaloense arribaron elementos de experiencia y que saben de evitar el descenso, Luis Michel, Néstor Vidrio, el argentino Mauricio Romero, Giovani Hernández, Fernando Arce.

Así como Daniel Arreola, Jesús Chávez, Javier Salas, los ecuatorianos Marcos Caicedo y Christian Suárez, el pampero Martín Bravo y el chileno Héctor Mancilla.

Además se mantuvo la base que logró el ascenso y al técnico de Argentina Carlos Bustos, quien buscará su revancha en primera división, luego que la última vez en dicha categoría se fue por la puerta de atrás en Chivas de Guadalajara.

El Gran Pez tiene esperanzas y la afición también será importante para que haga pesar su localía en el estadio Banorte, mismo en el que algún día jugó el técnico español Josep Guardiola, hoy estratega del Bayern Múnich.

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