En su búsqueda insaciable por pulverizar récords, el portugués Cristiano Ronaldo afrontará mañana en Milán un doble desafío: convertirse en el primer futbolista en marcar goles en tres finales de la Liga de Campeones y mejorar su propia marca de tantos conseguidos en una edición del torneo europeo.

El portugués vivió un final de temporada agitado desde que en los últimos días de abril sufriera una lesión muscular que incluso provocó sospechas sobre una posible exclusión del duelo de mañana ante el Atlético de Madrid. Para alimentar la intranquilidad de sus seguidores, el martes se retiró del entrenamiento tras sufrir un golpe.

Pero no tardó en anestesiar las preocupaciones de sus hinchas de cara la final de Milán y poco después afirmó: "Cristiano está siempre los partidos que tiene que estar. Voy a estar al cien por cien".

El portugués, tres veces Balón de Oro, afrontará su cuarta final de la Liga de Campeones. Antes marcó con el Manchester United en 2008 y con el Real Madrid en 2014, compartiendo honores con Raúl, Samuel Eto'o y Lionel Messi como los únicos futbolistas en hacer tantos en dos finales de la máxima competición continental.

El siguiente reto es marcar mañana y quedar como el primer futbolista en hacer goles en tres diferentes y abrir un nueva página del libro de récords que tanto le gusta.

Pero esa no es la única marca que el portugués tiene a la vista, pues el delantero del Real Madrid está a un solo gol de convertirse en el máximo goleador en una edición de la Liga de Campeones. A pesar de no jugar la ida de las semifinales ante el Manchester City, está actualmente a uno de los 17 que logró en 2014, cuando el Real Madrid ganó su décima Liga de Campeones.

En aquel partido, Cristiano Ronaldo marcó de penal un tanto que ni mucho menos fue decisivo. Tampoco su actuación fue trascendente, pues el brillo se lo llevaron otros compañeros, particularmente Sergio Ramos. También Gareth Bale o Ángel Di María.

En aquella noche lisboeta, el portugués padecía problemas físicos, como él mismo confesó esta semana al decir: "El sábado estaré mejor que hace dos años en Lisboa. Aquel día estaba lleno de dolor en los
isquios".

Sus palabras podrían anunciar un Cristiano Ronaldo en plenitud física, aunque no son pocos los escépticos que sospechan que tantos minutos jugados y sus últimos problemas mermaron sus condiciones.
Sólo el propio desarrollo del partido permitirá comprobar quién tiene razón. De nuevo, Cristiano Ronaldo se sitúa frente a quienes dudan con él, la vieja pelea.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses