"Me hubiera gustado inventar los jeans. Son expresivos, modestos, poseen atractivo sexual y simplicidad", declaró en alguna ocasión Yves Saint Laurent, uno de los primeros creadores en llevar la mezclilla a los terrenos del lujo. Y es que esta prenda se ha convertido en el uniforme de diversas generaciones, sin importar complexión, actividad o condición social.

Desde mediados del siglo XX, cuando su uso fuera de las fábricas comenzó a ser aceptado, los jeans no han mostrado signos de debilidad, sino todo lo contrario: suman más y más adeptos en todo el mundo, además de que cada temporada  se reinventan mediante  acabados originales, tonalidades nuevas y  detalles arriesgados. Su durabilidad, confort, versatilidad y carácter moderno aún avalan su protagonismo en el guardarropa masculino, en el que se han convertido en una pieza básica. Entre sus cualidades destaca su adaptabilidad a las tendencias, a los movimientos sociales y  a los diferentes bolsillos.

Los jeans son considerados un símbolo de democratización en nuestros días, ya que los portan por igual estudiantes, obreros, profesionales, empresarios e incluso celebridades. De 20 ó 200 dólares, este indumento despliega actitud e individualidad. Y, claro, porque la mezclilla hoy es mucho más que jeans, te damos otros tips para combinarla con otras de tus prendas favoritas. 

Corte y queda 

Encontrar el par de jeans perfecto no es sencillo, pero una vez que se identifica la silueta más favorecedora, el estilo se simplifica por arte de magia.

 RECTO
Ceñido a la cadera, 
pero amplio en la parte inferior, este corte le va bien a todo tipo de cuerpo. Sus líneas atemporales lo vuelven un imprescindible.

 ACAMPANADO 

Si bien la popularidad de esta silueta ha disminuido, aún hay quienes apuestan por ella. Es indicada principalmente para hombres altos y delgados.

 BOOT CUT 
Este modelo se caracteriza por ser ajustado a la cadera y muslos, pero con una campana ligeramente notoria. Ideal para quienes tienen muslos grandes.

 SLIM 

Delinea  desde la cadera hasta las piernas y se recomienda para las personas altas y delgadas. Debe tenerse en cuenta que su tiro es bajo.

Historia de la mezclilla 

 1873 
El comerciante Levi Strauss y el sastre Jacob Davis patentan los primeros pantalones de mezclilla reforzados con remaches.

 1920 
Comienza a utilizarse la mezclilla para la confección de los uniformes de prisioneros, de soldados y de integrantes de la marina.

 1930
La firma estadounidense Levi’s lanza al mercado los primeros jeans femeninos, lo cual genera controversia en la industria de la moda.

 1950 
Los célebres actores Marlon Brando y James Dean popularizan el uso de esta prenda y la transforman en símbolo de rebeldía.

 1960 
Estudiantes universitarios usaron este indumento como una muestra de solidaridad con la clase obrera.

 1970 
Los jeans hacen su aparición en las colecciones femeninas de alta moda. Esa década se lanzan sus variantes europeas.

1980
Calvin Klein marcó un hito con su eslogan: “¿Sabes qué se interpone entre mis Calvin y yo? Nada”. Su musa era la guapa Brooke Shields.

 1990
Surgen los pantalones de mezclilla premium, de marcas como 7 For All Mankind, cuyos precios superan los 200 dólares.
 
 2005

Un par de jeans 501 de Levi’s, con más de un siglo de vida y ya posicionados como ícono, se vendió en eBay por 60 mil dólares.

Cada quien su tipo 

El dobladillo de los pantalones determina el tipo de calzado y, en ocasiones, el resto de las prendas que debes elegir. Éstos son los más populares:
 
 SENCILLO

Este tipo de pliegue es de los más utilizados y permite combinar los jeans con oxfords, mocasines e incluso botas para conseguir looks casuales, ideales para asistir a comidas entre amigos o reuniones de fin de semana.

 DOBLE 

Perfecto para resaltar el calzado, ya sea que se trate de unos bostonianos o de unos modernos sneakers de piel. Este dobladillo evidencia un carácter vanguardista e imprime personalidad en el atuendo. Si tienes más de 40 años, evítalo.
 
 DESHILACHADO 


Los 30s son la edad máxima para apostar por este tipo de dobladillo, ya que resulta demasiado desenfadado. Lo idóneo es combinarlo con tenis de choclo o con sandalias de pata de gallo. Debe llevarse solo en paseos de fin de semana.

Las cinco de cajón 

Estas prendas son ideales para acompañar tus jeans preferidos. Elige una en tu marca favorita e intégrala a su clóset ya.

Chamarra  negra de piel. James Dean y Marlon Brandon marcaron la pauta de esta ecuación con pantalones de mezclilla. La clave: que el material no sea sintético. 

Blazer. Perfecto para look formal. Se puede apostar por piezas en tonos claros, como rosa o azul, siempre y cuando los jeans sean de tonalidad oscura.

Camisa blanca. Unos jeans combinados con esta prenda son idóneos para acudir a una comida con los amigos el fin de semana o lucir presentable los viernes de oficina. 

T-shirts. Que quede claro: esta fórmula es sumamente informal, pero sin duda una de las más cómodas (la más adecuada para salir a pasear por el parque o ir al cine).

Cárdigan. Los suéteres de punto, acompañados con una camisa y jeans, lucen bien en la mayoría de los hombres. Un diseño en color gris o azul marino es infalible.

Mucho más que jeans 

A lo largo de la historia, la mezclilla se ha transformado para dar lugar a otras piezas que si bien no gozan de la misma aceptación que los pantalones, tienen una presencia significativa en el clóset masculino.

Chamarra. Combinada con pantalones chinos o, para los más osados, con jeans, esta pieza es versátil, fresca y de estilo casual.

Shorts. En versión mini o a la rodilla, se han convertido en piezas de ropa de moda ya sea para llevar en la playa o los fines de semana.

Camisa. Lo ideal es acompañarla con pantalones de algodón en tonos sólidos. Existen diseños ajustados y con manga corta o larga.

Chalecos. Si bien su uso se ha descontinuado, todavía hay hombres que cuentan con esta pieza. Su mejor aliado: una t-shirt blanca.

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