es recordado por los lectores por Pedro Páramo El llano en llamas, dos libros que retrataron el México de la primera mitad del siglo XX, una nación donde seguían vivas las tradiciones y comenzaba la industrialización.

Sin embargo, una obra escrita entre 1956 y 1958 es El gallo de oro, una obra que fue considerada por su autor como una "novela" o un "cuento"; sin embargo la leyenda no termina en las páginas con tinta, pues la historia fue llevada al cine bajo la dirección de Roberto Gavaldón.

La historia se publicó en 1980, pero la edición se dejó de distribuir y por ello fue difícil que la obra llegara a manos de los lectores. Sin embargo, ¿de qué habla El gallo de oro?

Dionisio Pinzón es un pregonero, tullido de un brazo, que vive en la pobreza junto a su madre. Un día va a una pelea de gallos y le regalan uno que está moribundo y con el ala lastimada. Dionisio se encarga de cuidar y sanar al ave y mientras ésta mejora su madre empeora de salud. El gallo, al recuperarse, saca a Pinzón de la pobreza y conoce posteriormente al gallero Lorenzo Benavides, quien termina con la vida del gallo de oro y mete a Dionisio en la vida del juego y las apuestas.

Pinzón conoce a la amante de Benavides, una cantante conocida como "La Caponera" que se vuelve un talismán en las apuestas para Dionisio. Con ella tiene una hija y adquiere una vida sedentaria pero llena de vicios. Bernarda Cutiño, "La Caponera", pierde la vida al no soportar esa vida, mientras Pinzón se suicida y la pequeña empieza a cantar para ganarse la vida.

En la obra se llegan el lector encuentra puntos en común con el clásico rulfiano Pedro Páramo, aunque también con cuentos como "Es que somos muy pobres".

El libro de El gallo de oro también cuenta con el guión cinematográfico de La fórmula secreta, escrito por Juan Rulfo para una cinta de Rubén Gámez con la voz de Jaime Sabines.

nrv

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