La fundación Proacceso que tiene su sede en la colonia Roma, nació en el 2008 con el objetivo y la misión de reducir la brecha digital que existe México, tal como cuenta Aleph Molnari, el presidente de esta asociación que asegura que en aquel momento más del 65% de la población mexicana no tenía acceso a Internet y ni a las tecnologías de la información.

Su acercamiento con el Estado de México vino mediante un documental sobre la basura donde centró en contacto con el llamado “hijo del Rey de la basura” que le abrió el submundo del tiradero de basura en el Bordo Xochiaca en Nezahualcóyotl, donde palpó las necesidades de la gente y la urgencia de emprender un proyecto para reducir la brecha digital y darles acceso a la tecnología.

“Pero más allá de la tecnología y de los accesos era y es ver cómo le vamos a dar a los usuarios oportunidades académicas, laborales y herramientas que puedan ayudarlos a mejorar su vida. Todos los proyectos que hemos trabajado son en esa línea, con el fin de proveer estos espacios que integran servicios, que tienen un valor agregado para los usuarios”, señala Molinari.

Así nació en 2009 su primer proyecto: la Red de Innovación y Aprendizaje (RIA) que son centros de inclusión digital que atienden estos ejes y el del inglés. “De tal manera que las personas que salgan de un centro RIA puedan estar bien capacitadas para o empezar su propio negocio o encontrar un trabajo”, dice.

Hoy esa red tiene 70 espacios distribuidos también en el Estado de México y que están apoyados por el gobierno del Estado, a través del Consejo Mexiquense se Ciencia y Tecnología (Comecyt). 69 se localizan en áreas predominantemente urbanas y sólo hay un centro rural en San Felipe del Progreso.

“Es un proyecto que tiene un impacto altísimo en el conjunto de los proyectos. Para el final de este año vamos a llegar a un millón de usuarios, en el histórico. Es un proyecto que ya le está dando un golpe fuerte al tema de brecha digital y al tema de acceso de contenido y habilidades”, afirma Molinari.

Los Centros RIA tienen un enfoque claro, se encuentran en los municipios con mayor densidad de población como es Ecatepec y Nezahualtcóyotl donde la Fundación Proacceso tiene más de diez centros. Ofrecen cursos desde nivel básico hasta más avanzado, en diseño, inglés, emprendimiento.

“Esos centros si se usan de una manera muy intensiva, los usuarios son muy entrones, les gusta todo lo nuevo, quieren participar en todos los cursos y los que terminan la ruta de aprendizaje básica de computación, que es ‘Acércate a la computación’, ‘Acércate a Internet’ y ‘Acércate a Office’ los llevamos ya como evangelizados, y luego quieren tomar todo lo que les ofrecemos”, agrega el fundador.

RIA no son bibliotecas digitales, el acervo es muy distinto, en realidad son centros para tomar cursos. Hay cursos de inclusión digital en sus diferentes grados, hasta cursos de micro emprendimiento, de fotografía y edición de video, cursos de administración de redes e incluso un laboratorio de materialización de ideas y de prototipos para jóvenes.

Son cursos con una cuota de recuperación. Los niños no pagan, pero
en el caso de los adultos sí. Paga alrededor de 50 pesos por dos semanas, una cuota que cubre el manual y su diploma.

Hasta el momento en los 70 Centros RIA, tiene 708 mil 955 socios; y han graduado a 262 mil 251 usuarios en cursos diversos. Entre sus espacios de mayor éxito se encuentran Almoloya de Juárez, Ixtlahuaca, San Mateo Atenco, Lerma, Tenango del Valle, Villa Guerrero, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec (donde tienen13 centros y Nezahualcóyotl, donde han instalado siete.

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