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Con el objetivo de analizar el estado actual de la literatura cubana, los escritores cubanos Walfrido Dorta y Jorge Enrique Lage, así como el mexicano Christopher Domínguez, participaron en el Seminario de Historia y Literatura “Poéticas del Presente".
Las actividades arrancaron en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) con la presentación del ensayo “Narrativa cubana de las últimas dos décadas políticas de la distancia y el agrupamiento”, del crítico y escritor Walfrido Dorta.
Al presentar su trabajo, Dorta habló sobre los distintos grupos de autores exponentes de la literatura cubana, tales como novísimos, diásporas y la generación cero.
Recordó que los novísimos comenzaron en talleres literarios en la década de los 80 y han pasado a ser un espacio importante para imaginar la sociabilidad intelectual en la isla.
Posteriormente, hizo un comparativo de los textos pertenecientes a las díasporas y la generación cero, “es difícil encontrar en los textos de la generación cero suficiencia testimonial o una posición de creatividades sociales, y en ellos figura un escenario narrativo alejado de la geografía cubana”, indicó.
Aseguró que las posibilidades de publicar en Cuba son libres, siempre y cuando no se agredan ciertas intervenciones ideológicas. Asimismo, expresó que cualquier actividad editorial no institucional está penalizada en el país caribeño.
Para terminar con su participación, denunció que en su nación “las pocas novelas que se han publicado no se reeditan y lo más lamentable es que estos libros no pueden comprarse en ningún circuito editorial fuera de Cuba”.
En su oportunidad, Jorge Enrique Lage, narrador de la misma nacionalidad, opinó que algunas de las cualidades de la literatura cubana son su orden productivo y de engranaje.
Al hacer una descripción acerca del proceso de producción, impresión y distribución, Lage dijo que en todo interviene el gobierno. “Todas las librerías de novedad están administradas en locales que son propiedad del Estado y a menudo los libros pasan mucho tiempo durmiendo en almacenes del Estado”.
El encargado de cerrar el primer día del Seminario fue el historiador mexicano Christopher Domínguez Michael, quien en su discurso entrelazó a México y Cuba a través del escritor José María Heredia (1803-1839), quien nació en el país caribeño pero creció en Toluca.
“José María Heredia es una figura simbólica para el imaginario cubano, él esencialmente es un escritor mexicano, aunque así no se le reconoció y ahí está su tragedia de ser extranjero, lo que lo obligó a regresar a Cuba, pese a lo mucho que se involucró en la política local y los grandes deseos que tenía de documentar su mexicanidad”, expresó Domínguez Michael.
Por último, señaló que José María Heredia en su intento de hacer en México literatura moderna, descubrió que el medio para hacerlo era la crítica literaria.
El seminario, organizado por el CIDE y la Dirección General de Publicaciones (DGP), de Conaculta, concluirá el jueves 18 de junio con la mesa “Del relato postrevolucionario a la ficción global”, que contará con la participación del escritor checo Carlos Alberto Aguilera y el narrador y editor Ahmel Echevarría.
