Con el auge de las nuevas tecnologías y las herramientas cada vez más sofisticadas en los dispositivos móviles, el debate sobre si la fotografía tomada con celular es profesional o no, ha quedado atrás. La tendencia de tomar una imágenes con smartphone está en auge y cada vez es más común ver este tipo de fotografías en bienales, concursos, incluso en galerías de arte o publicadas en portadas de revistas.

Una de las pruebas contundentes la dio el año pasado la revista Time al publicar en dos de sus portadas fotografías tomadas con un celular y que previamente habían sido compartidas en Instagram; en el mundo, diversos concursos o bienales tradicionales han integrado esta nueva categoría; hay otros, como el Iphone Photography Awards o el Mobile Photo Awards, que están dedicados exclusivamente a esa modalidad; en París, la galería de arte Mobile Camera Club se ha consagrado como uno de los primeros espacios para exhibir y promover la foto móvil como una expresión artística. La expansión que está tendiendo esta tendencia y cómo la tecnología está marcando pauta para la creación artística se abordarán mañana en el segundo programa de Confabulario TV, una coproducción entre EL UNIVERSAL y Canal 22, que se transmitirá a las 20: 00 horas por el canal cultural.

En México hay colectivos y fotógrafos profesionales que han adoptado esta tendencia fotográfica y que tienen como plataforma primordial Instagram, la red social que se ha convertido en el principal espacio para promover o simplemente exhibir el trabajo de fotógrafos alrededor del mundo.

Uno de los colectivos activos en el país es IgersMexico, que pertenece a una red global de usuarios de dicha plataforma social interesados en las nuevas tecnologías, redes sociales y fotografía. “La primera idea que la gente tiene de Instagram es que sólo hay selfies, fotos de comida, gatos y esas cosas, pero con 500 millones de personas en la aplicación, se ha convertido en una herramienta de difusión para cualquier persona que se dedique a las artes visuales. Funciona para promover lo que creas o propones”, comenta en entrevista Héctor Navarro, uno de los principales promotores de este movimiento en México.

Nacido en Guadalajara y diseñador industrial de profesión, Navarro descubrió las ventajas de Instagram inmediatamente después del lanzamiento de la aplicación en octubre de 2010 e impulsó la creación del grupo IgersMéxico, que a nivel mundial registra ya unos 550 grupos de instagramers, es decir, usuarios de esta aplicación a quienes les gusta compartir e intercambiar fotos. Creado por el madrileño Philippe González, esta red global ha creado grupos en diferentes ciudades que comparten la pasión por la fotografía móvil y la famosa aplicación.

En el país ya hay 26 comunidades de instagramers y bajo la coordinación de Héctor Navarro han logrado realizar unas 35 exposiciones en Guadalajara, Tijuana, Veracruz, Puebla, Oaxaca, Ciudad de México, así como en San Diego (EU), Nagoya y Yokohama, Japón. Algunos de los objetivos principales de esta comunidad en México, explica Navarro, es encontrar espacios fuera de la red virtual para mostrar las imágenes compartidas por los miembros del grupo en la aplicación, proyectar el talento de los mexicanos fuera del país y hacer notar que la fotografía móvil está ganando terreno.

El fotógrafo, que también colabora en Shooter Magazine, la primera revista impresa dedicada a este ámbito, está convencido de que el uso de los smartphones y las redes sociales ha revolucionado totalmente la forma de hacer fotografía. “Quizá los fotógrafos tradicionales lo ven como algo agresivo, pero deberían entender que esto también puede servirles como un complemento, tanto los teléfonos como las redes sociales”, apunta.

Hay que aprender a adaptarse, añade Aarón Paredes, fotógrafo profesional y administrador de la comunidad de instagramers en la Ciudad de México. Él comenzó como cualquier usuario en la red social y ahora, dice, 80% de los trabajos fotográficos que realiza los obtiene a través de Instagram. “Ya se volvió mi principal plataforma de exposición”, expresa.

“Al principio, como fotógrafos profesionales, nos costaba ver cómo una aplicación de edición de fotografía como Instagram, simplificaba procesos que uno hacía en 15 o 20 minutos en Photoshop u otra herramienta de edición. Entonces, uno veía a los otros que con un botón hacían todo esto y la mayoría de los fotógrafos decíamos: ‘no se vale’. Sentíamos que nos estaban robando espacio, pero hay que adaptarse a las redes sociales y a todas estas tendencias. Hace cinco años estaba muy marcado el debate, pero creo que el muro de quienes dividían la foto profesional y la del celular se está cayendo”, señala Paredes.

El trabajo de este fotógrafo formó parte de la primera muestra nacional de Instagram y foto móvil en 2012, realizada en el Museo Mexicano de Diseño (MUMEDI); además ha sido ganador en diversos festivales. Paredes sostiene que para muchos jóvenes la famosa aplicación también funciona como una manera de acercarse al arte de la fotografía, primero con un smartphone para luego dar el salto a lo profesional. “Si les gusta la foto, pueden comenzar con el celular, luego con una cámara réflex para poder hacer composiciones más interesantes”.

Y es que, uno de los objetivos de la comunidad de IgersMéxico también es fomentar la parte creativa de los usuarios, sin importar su profesión o trayectoria. La idea es obtener fotos de calidad, dice Paredes, quien asegura que esa es una de las condiciones de la comunidad en la Ciudad de México, la cual tiene más de 30 mil seguidores y realiza concursos por medio de la aplicación, cursos y talleres, exposiciones, InstaWalks (caminatas fotográficas) e InstaMeets (reuniones para conocer a otros usuarios y compartir el gusto por la fotografía). “En la comunidad de la Ciudad de México entendemos que la fotografía es muy amplia y apostamos por los diversos estilos, desde foto callejera, blanco y negro, hasta minimalista”, comenta Greta Rico, también coordinadora de IgersCdmx.

Pero para ser un buen fotógrafo móvil y tener proyección en esta plataforma no sólo basta con tener un buen celular y una cuenta en Instagram. “Siendo fotógrafo, para mí, el tomar una foto con celular es un reto mayor porque tienes una fotografía sin profundidad que es lo que te dan los lentes de una réflex. Se necesitan conocimientos mínimos de fotografía”, dice Paredes.

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