María Elena Bravo Gómez, responsable del Laboratorio, explicó en entrevista que la toxicología forense apoya en la resolución de casos médico-legales; la tarea de este espacio es generar conocimiento en el área de toxicología que pueda ser aplicada en el contexto forense.

“La principal aportación de este laboratorio hasta el momento es la formación de recursos humanos que en la etapa final de sus estudios de pregrado, puedan acudir a este laboratorio para realizar servicio social o tesis ya sea de licenciatura, y posteriormente maestría o doctorado, con la intención de que los conocimientos que se están generando contribuyan al fortalecimiento de la formación académica especializada”, explicó la Doctora en Ciencias.

La Facultad de Medicina de la UNAM posee un laboratorio básico para complementar el estudio de la ciencia forense: el Laboratorio de Toxicología y Química Forense.

No hay otro igual

Lo innovador de este laboratorio, es que realiza investigación académica que se puede aplicar en el contexto forense. “En México no existe otro laboratorio de toxicología cuyas líneas de investigación académica estén encaminadas al desarrollo del conocimiento en el contexto forense”, destacó.

Los laboratorios de química y toxicología forense, agregó, existen en instituciones como la Procuraduría General de la República y su trabajo está ligado a la prestación de servicios forenses para la resolución de casos, pero no a la labor académica.

En un caso concreto, el toxicólogo hace la determinación, identificación, análisis y cuantificación de una sustancia de interés forense para aportar datos que ayuden a la resolución de una pregunta médico-legal.

La académica universitaria mencionó que en el laboratorio pueden laborar estudiantes de química y químico farmacéutico biólogos, tanto de la UNAM como de otras instituciones. Además se espera que cuando los estudiantes de la licenciatura en Ciencia Forense se encuentren en la etapa terminal de formación y opten por el servicio social o su tesis, también hagan sus prácticas en él.

Se requieren personas que se hayan formado en el área de ciencias, con habilidades en el manejo de reactivos, equipo y material de laboratorio pero sobre todo, con bases éticas fuertes por el riesgo que un laboratorio como éste implica, abundó.

Proyectos en puerta

Actualmente, en el laboratorio se están comenzando varios proyectos. Uno de ellos está relacionado con el estudio de método de análisis para drogas emergentes, es decir, las drogas que no están listadas en los acuerdos internacionales como sustancias controladas, pero que tienen el mismo efecto toxicológico que tendría una sustancia de abuso que sí está listada.

Cabe destacar, precisó la investigadora, que la palabra forense muchas veces está mal entendida, no tiene que ver precisamente con cadáveres como se cree. Forense viene de la palabra foro en donde se discuten diversos temas e interaccionan diversas disciplinas en apoyo a la justicia.

Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM

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