La NASA descubrió recientemente una alta cantidad de material radioactivo cercano a la Tierra. El metal, bajo el nombre Iron-60, se produce durante una supernova, es decir, las grandes explosiones que ocurren cuando una estrella muere, y es desplegado en el espacio a través de las ondas expansivas de la detonación.

Los resultados obtenidos por la sonda ACE (Advanced Composition Explorer) ayudaron a la agencia espacial a determinar el origen de los rastros de Iron-60, ya que antes era imposible conocer si la radiación se había producido muy lejos del Sistema Solar o relativamente cerca; así como tampoco el momento en que ocurrió.

"Antes de las observaciones de ACE, no podíamos saber si esta radiación fue creada hace mucho tiempo y muy lejos, o relativamente reciente y en algún lugar cercano", señaló Eric Christian, parte del equipo del Goddard Space Flight Center.

Este hallazgo podría sumar un antecedente a la teoría de que múltiples supernovas ocurrieron en los últimos millones de años en algún lugar cercano al Sistema Solar, lo que habría arrastrado el Iron-60 hasta la Tierra.

Según destacaron los científicos, los rayos cósmicos galácticos detectados por la sonda no habrían sido capaces de llegar por sus propios medios hasta el planeta producto de que no tienen la capacidad de viajar en línea recta por su condición eléctrica, que responde a fuerzas magnéticas. Además, Iron-60 es radioactivo y en un periodo cercano a 2.6 millones de años, la mitad del material habría sido destruido por él.

Es desde este último punto que se presume que la generación del material radioactivo se podría haber producido durante una supernova, siendo luego empujado por las ondas de las detonación de una segunda supernova.

"Nuestra detección de los rayos cósmicos radioactivos es una prueba de que es muy probable de que existiera más de una supernova en los últimos pocos millones de años en el vecindario de nuestra galaxia", sostuvo el líder de la investigación publicada en la revista Science, Robert Binns de la Washington University.

Existen más de 20 grupos de estrellas dentro de un radio de unos pocos miles de años luz, destacan desde la NASA, incluyendo Scorpius, con 83 estrellas; Upper Centaurus Lupus, de 134 estrellas; y Lower Centaurus Crux, con 97 estrellas, que podrían ser con alta posibilidad los mayores contribuidores del Iron-60 encontrado con la sonda ACE.

Los científicos señalaron que, a pesar de que este material se dirige a la Tierra, no genera una alerta para las personas dentro del planeta. Sí podría ocasionar un peligro para las estructuras espaciales que no cuenten con el refuerzo debido.

kal

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