sara.cantera@eluniversal.com.mx

Con más de 150 años de historia, Bayer está lista para enfrentar los nuevos retos de la industria farmacéutica: la innovación en medicamentos, un precio justo para ellos y encontrar la cura para enfermedades relacionadas con el envejecimiento.

De visita en México con motivo de la inauguración del nuevo edificio corporativo en la Ciudad de México, Kemal Malik, miembro del Consejo de Dirección de Bayer AG, dice que la necesidad de sacar nuevos medicamentos es una constante en la industria y en la compañía, desde que Felix Hoffman, un empleado de la firma, sintetizó la aspirina en 1897.

“Tenemos muchas innovaciones. El primer antibiótico en el mercado fue de Bayer, el primer fármaco para cáncer de riñón. La innovación es algo muy característico en nosotros, pero ahora tenemos que enfrentarnos a enfermedades más difíciles. Hay una razón por la cual muchas enfermedades no se han podido curar, y es porque son difíciles de tratar. Ese es el gran desafío”, asegura el directivo.

“El costo promedio de sacar un nuevo fármaco es de mil millones de dólares, sin haber ganado un centavo, y luego hay un periodo de 10 o 14 años para recuperar esa inversión hasta que expira la patente y el dinero ganado se puede reinvertir en más investigación”, explica Malik.

Bayer invierte 4 mil 500 millones de euros al año en investigación y desarrollo, de los cuales 2 mil millones son para desarrollar nuevos fármacos.

“A nivel global, la industria farmacéutica gasta 150 mil millones de euros al año en investigación y desarrollo, y esa cantidad es más grande que el Producto Interno Bruto (PIB) de algunos países intermedios”, agrega.

Es por ello que el segundo reto de la industria es obtener un retorno razonable sobre la inversión, lo cual impacta en el precio de los medicamentos.

“Si no tenemos un retorno razonable, no va a haber innovación o nuevos productos. La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en países como México, pero no habrá innovación a menos que el modelo nos permita recuperar esa inversión en investigación y desarrollo”, explica.

“Es muy importante que la sociedad entienda el valor de la innovación y estar dispuesto a comprar nuestros productos”, destacó Malik.

El otro gran reto que enfrentan las farmacéuticas es curar enfermedades relacionadas con el envejecimiento de la población.

“Hace cientos de años, la esperanza de vida era de 40 años y ahora es de 80, estamos viviendo más tiempo y de ahí las enfermedades degenerativas como Parkinson, demencia, artritis o Alzheimer. Nuestros cuerpos no están diseñados para vivir 80 años, por lo que vamos a necesitar tratamientos para que nuestros cuerpos aguanten”, dice el miembro del Consejo de Dirección.

Colaboración

Para alcanzar la cura o tratamiento de enfermedades degenerativas más complicadas, los laboratorios están colaborando con la academia y los centros de investigación, porque ellos solos no pueden.

“La colaboración será el gran tema de aquí en adelante. Cuando yo entré a la industria farmacéutica hace 25 años, todo lo que uno inventaba era en la propia empresa, en el laboratorio. Ahora, la mitad de los fármacos provienen de empresas de biotecnología o de los centros de investigación académicos”, comenta.

“Podemos juntar nuestras mentes y nuestros conocimientos, y luego cada quien optará por su alternativa comercial. Algunas de estas patologías son tan complejas que ninguna universidad o gobierno lo pueden hacer solos”, expone Malik.

Bayer considera que en enfermedades genéticas como fibrosis quística y hemofilia todavía hace falta mucha investigación.

Recientemente, la compañía se asoció con la empresa suiza CRISPR Therapeutics para desarrollar nuevas terapias en desordenes sanguíneos, ceguera y enfermedades congénitas del corazón mediante el uso de información genética y células madre.

Tecnología

Bayer también se involucra en el desarrollo de aplicaciones para dispositivos móviles.

Hace cuatro años lanzó la iniciativa Grants4Apps en Berlín, un programa que otorga becas de 50 mil euros a emprendedores que desarrollen aplicaciones para monitorear la salud y seguir el tratamiento.

“Muchas startups están concentradas en los aspectos digitales de la salud y Berlín es un polo de atracción para empresas digitales y quisimos aprovechar esta coyuntura. Empezamos en Berlín y ahora es una iniciativa global, estamos en Singapur, Brasil y México”, añade el directivo.

Una de las primeras aplicaciones que saldrá al mercado es para monitorear a pacientes con fibrilación auricular que toman Xarelto.

Mercado clave

Bayer es líder en el país en la comercialización de fármacos de prescripción como Xarelto para trombosis venosa, Wetlia para degeneración macular húmeda, y anticonceptivos como Yasmin y Mirena.

Las ventas de la compañía ascienden a cerca de 20 mil millones de pesos al año, por lo que es una de las filiales más importantes a nivel mundial.

Tradicionalmente el mayor volumen de venta de la compañía es en el mercado privado, pero recientemente la Secretaría de Salud ha sido muy activa en recetar los anticonceptivos de la compañía para el control de la natalidad.

La división de salud animal representa aproximadamente 3% de las ventas en el país, pero la demanda de medicamentos para mascotas, en especial perros y gatos, está creciendo de manera acelerada.

Para la construcción del nuevo edificio de oficinas, Bayer invirtió 40 millones de euros, pero en los últimos cinco años ha invertido 200 millones de euros en el país.

La mayor parte de la inversión fue para el mejoramiento y modernización de las plantas en Lerma, Ecatepec, Tlaxcala y Orizaba, las cuales fabrican productos de libre venta como Aspirina y Alka Seltzer, ingredientes activos, insecticidas y herbicidas biológicos, y algunos productos veterinarios. Bayer emplea a más de 3 mil personas en el país.

Google News

Noticias según tus intereses