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Durante el primer año de vida de la reforma fiscal en México, la recaudación de impuestos representó 19.5% del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, que bajó respecto a 2013, cuando significaba 19.7% del tamaño de la economía del país.

En tanto que los ingresos provenientes de los hidrocarburos descendieron de conformidad con el promedio regional 0.8 puntos porcentuales del PIB, ante la caída de los petroprecios y el volumen de producción, según el Informe de Estadísticas Tributarias elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la OCDE y el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT).

El nivel de ingresos por impuestos en México está abajo del promedio de países de América Latina y de los de la OCDE, se destaca en el texto que se presentó en Santiago de Chile.

Los ingresos tributarios de los países de la región latinoamericana subieron de 21.5% a 21.7% del PIB en el periodo referido. En tanto que en los países de la OCDE, pasó de 34.2% que reportó el promedio en 2013 a 34.4% del PIB en 2014.

De acuerdo con el reporte, en el cual se incluye un capítulo especial sobre los ingresos provenientes de recursos naturales no renovables, se señala que los referentes en México derivados del crudo de exportación tributarios cayeron 0.4 puntos porcentuales del PIB, debido a una notoria menor participación del gobierno federal en el valor de mercado de la producción.

Esto se vio compensado, en cierta medida, por una reducción de la carga fiscal excesiva asociada al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a la gasolina y el diesel, que sirve como subsidio en coyunturas de precios internacionales elevados.

Detalló que el IEPS negativo por los combustibles pasó de 0.5% del PIB en 2013 al 0.1% del PIB en 2014.

Los ingresos no tributarios que incluyen los ingresos de Petróleos Mexicanos (Pemex), se redujeron 0.4 puntos porcentuales del PIB como consecuencia del descenso de los volúmenes de producción, el incremento de los costos de producción y el menor precio de la mezcla mexicana.

Respecto a los ingresos públicos provenientes de recursos naturales no renovables en América Latina y el Caribe, la Cepal, estimó que registraron una pronunciada caída en 2015, con relación al PIB, a causa de la continua debilidad de los precios internacionales de los productos básicos.

Según la Cepal, los precios del petróleo continuaron bajando luego de que habían registrado un marcado descenso en la segunda mitad de 2014 y se estima que se redujeron un 47% en comparación con el precio medio del año anterior.

Los factores vinculados a la oferta que impulsaron los precios a la baja en 2014, en especial el desequilibrio entre la oferta y la demanda mundial de petróleo, continuaron con la misma intensidad en 2015.

Minería. Los precios de los minerales y metales aceleraron su descenso durante el año con 23% en América latina y el Caribe, con reducciones particularmente notorias en el caso del cobre, con 20%, y el mineral de hierro, que bajó 44%, ante el debilitamiento de la demanda china.

En México los ingresos derivados de la minería se mantuvieron estables con relación al PIB en 2014, debido a la implementación de la reforma fiscal que incluyó cambios al régimen tributario de este sector.

Los ingresos del impuesto a la renta o ganancias de las sociedades se elevaron 35% como resultado de la ampliación de la base tributaria gracias a una reducción en las tasas de descuento y la derogación del régimen de consolidación fiscal. Los derechos de producción minera reportaron un descenso de 52%.

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