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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, enfrenta presiones internas y externas para echar a andar la serie de reformas anunciadas en los primeros 60 días de su gobierno, que van desde los ajustes fiscales hasta una política comercial más proteccionista, reveló un análisis elaborado por Grupo Coface, empresa mundial en seguros de crédito.

En el frente comercial, el arancel de 20% sobre las exportaciones mexicanas o de 45% para las de China podría desencadenar una guerra comercial y parece poco probable que sea apoyado por el Congreso. La medida aumentará los precios al consumidor y afectará principalmente a los hogares de bajos ingresos, precisamente los que votaron por Trump, advierte el estudio.

En este contexto, es poco probable que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) comience antes de mediados de abril, es decir 90 días después de que el nuevo gobierno entrara en el poder. La implementación de los aranceles sobre las exportaciones mexicanas debe ser debatida durante la negociación del acuerdo. Ya que el tono del gobierno sobre la política comercial sigue siendo restrictivo y los republicanos no están de acuerdo con la propuesta, seguirá siendo un tema candente, dijo.

Para la consultora, el proyecto de construir un muro en la frontera con México y contratar a 15 mil nuevos funcionarios de aduanas y de inmigración no es claro. El contenido de la medida está pendiente y su realización dependerá de las opciones presupuestarias validadas por el Congreso.

Trump ordenó identificar los fondos permitidos por la ley y solicitar al Congreso que se presupuestara este proyecto. Su administración también probó la idea de financiar la obra a través de una tributación de las exportaciones mexicanas, pero su financiamiento sigue dependiendo de otras necesidades. Una postura más dura sobre la inmigración, según los especialistas, erosionaría aún más el crecimiento a largo plazo y las perspectivas de beneficio de las empresas estadounidenses al aumentar los salarios, en un mercado de trabajo que está muy ajustado (la tasa de desempleo actualmente se ubica en 4.7%, frente a casi 10%, en 2009).

Sobre la parte fiscal, Trump prometió recortar los impuestos individuales, reducir las tasas de impuestos corporativos a 15% y simplificar el código tributario. Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes de EU, pidió a la nueva administración que apoyara el plan de la Cámara, que incorpora “ajuste de fronteras”. Sin embargo, no está claro si la administración aprobará ese plan o redactará su propio proyecto.

Debido a que el Congreso de EU estará ocupado con el Obamacare, es probable que los recortes de impuestos esperados de las corporaciones y el plan de inversión en infraestructura sean pospuestos.

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