/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/eluniversal/D5XAUIFI65FSPF2SPIOR7AVQ3Q.jpg)
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/eluniversal/SU4DJLYUKVHGTFXNNUTPAVCO7U.jpg)
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/eluniversal/DAFVOJWAKRBIZDQYTA4VY2ZWSM.jpg)
ruben.migueles@eluniversal.com.mx
La economía aceleró su crecimiento entre julio y septiembre de 2016 gracias al buen desempeño del sector servicios. Durante el tercer trimestre del año, el Producto Interno Bruto (PIB) aumentó 1% respecto al trimestre inmediato previo, la tasa más alta desde el segundo trimestre de 2014, todo ello en línea con lo adelantado por el Inegi a fines de octubre pasado.
Pese a lo anterior, el dinamismo de la economía en general continúa siendo bajo, al ubicarse por niveles inferiores a su capacidad productiva, limitada principalmente por la crisis del sector petrolero y el bajo desempeño de la construcción.
El crecimiento de la actividad económica durante el tercer trimestre estuvo influenciada por tres factores: el crecimiento de la demanda interna, lo cual se vio reflejado en el dinamismo de los servicios; la recesión que atraviesa el sector minero, con lo cual suma nueve trimestres consecutivos en contracción; y la desaceleración en la construcción como resultado de la caída en los proyectos de inversión pública, comentó Alejandro Cervantes, economista senior de Banorte-Ixe.
El favorable comportamiento del PIB en el tercer trimestre, fue resultado del dinamismo del sector servicios, que creció 1.4%, cifra superior a 0.5% del segundo trimestre.
En el sector servicios destaca el desempeño del comercio al mayoreo y menudeo, cuyo PIB creció 1.5% en el tercer trimestre respecto al segundo, con base en cifras desestacionalizadas. En este sentido, la demanda interna continuó siendo uno de los principales motores de la actividad productiva del país.
Por su parte, las actividades industriales tuvieron un pobre desempeño entre julio y septiembre que en abril a junio, al reportar una alza de 0.1% en el tercer trimestre respecto al segundo, cuando registró una caída de 1.5%.
En el sector industrial destaca la caída de 2.5% de la actividad minera en el tercer trimestre respecto al segundo, producto de la crisis petrolera y la contracción de 0.3% del sector de la construcción.
En su comparación anual, el PIB en el tercer trimestre alcanzó un crecimiento de 2% respecto al mismo periodo de 2015, tasa también superior al incremento anual de 1.5% reportado en el segundo trimestre de este año, todo ello con base en cifras ajustadas por estacionalidad.
El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), una especie de PIB mensual, creció 0.5% en términos reales durante septiembre frente a agosto, con cifras desestacionalizadas. Por grandes grupos de actividades, el sector servicios aumentó 0.7% y las actividades industriales 0.1%; las agropecuarias cayeron 3.7% en el noveno mes.
De enero a septiembre, el PIB creció 2.3% promedio anual. Cabe notar que se revisaron cifras anteriores del PIB, llevando su crecimiento en 2015 a 2.6% en lugar de 2.5% previo. En el contexto de que las tendencias de la actividad económica continúan –un sector de servicios sólido y el industrial estancado— es que CitiBanamex mantiene su pronóstico de crecimiento económico de 2.1% para este año.
