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El financiamiento otorgado por intermediarios financieros no bancarios ha provocado que pequeñas y medianas empresas (Pymes) lleguen al extranjero y se desarrollen a pesar de no ser atendidos por la banca comercial en el país, informó la Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Asofom).

“Las Sofomes estamos derramando el financiamiento en las Pymes mexicanas. Hemos visto casos de éxito de pequeñas y medianas empresas que empiezan facturando un millón de pesos al año y en tres años, gracias a un financiamiento responsable y bien otorgado, están exportando a Estados Unidos o a China”, mencionó el presidente de la Asofom, Chemaya Mizrahi Fernández.

De acuerdo con el organismo, si bien este tipo de empresas reguladas contribuyen como opción de financiamiento productivo en el país, resulta preocupante que se mantenga la informalidad y creación de compañías “sociedad anónima” que evitan la regulación y pueden provocar fraudes que afectan la el desarrollo del sector financiero formal en México.

“Es competencia desleal. Nosotros tenemos un costo regulatorio altísimo por ser parte del sector financiero y estas empresas sociedades anónimas no lo tienen. Hemos estado muy pegados con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Estamos buscando desde la asociación cómo incentivar a los empresarios a que sean parte del sector financiero formal”, añadió.

En ese sentido, la disminución de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple Reguladas (Sofomes) ante mayores exigencias de control por parte de las autoridades y la proliferación de firmas que no están bajo el escrutinio de la autoridad, pueden provocar afectaciones en la reputación y en los recursos de la gente que busca obtener financiamiento de organismos financieros no bancarios.

“Debemos de ser corresponsables y esto también abarca a los usuarios. Cuántos conocemos que los ha defraudado una sociedad anónima y ahora no encuentran a la empresa y esto se hace cada vez más común. Tenemos que ser corresponsables, levantar la mano y señalar a alguien que defraudó y denunciar a alguien que está haciendo malas prácticas”, dijo.

Chemaya Mizrahi indicó que la presencia de firmas defraudadoras ha marcado al sector financiero no bancario, con lo que es necesario que la población conozca los beneficios de obtener créditos y otros productos financieros de empresas que están en varias zonas del país donde la banca tradicional no ha podido llegar con sus sucursales o atiende a población que no le interesa a la banca.

“El sector financiero no bancario en México va más allá de las malas noticias o escándalos aislados. Los intermediarios financieros no bancarios en número sobrepasamos al sector bancario. Somos muchos más los que estamos haciendo las cosas bien y los que le estamos invirtiendo a nuestras empresas”, finalizó el directivo.

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