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maria.saldana@eluniversal.com.mx
El recorte al gasto público por 132 mil millones de pesos que se anunció la semana pasada debe hacerse efectivo y reflejarse al final del ejercicio presupuestal, advirtió el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón.
Además, destacó en su mensaje semanal que la autoridad debe estar atenta a hacer cambios adicionales, de ser necesario.
“Hay que asegurarse de que esto efectivamente se dé al final del ejercicio fiscal y de que los recortes recaigan donde se debe, comenzando por los recursos que se pierden en corrupción, gastos superfluos o programas sin impacto real en la calidad de vida de las personas”, dijo el líder empresarial.
Habría que complementar las medidas de política monetaria y hacendaria con acciones que impulsen el crecimiento, la generación de empleos, la inversión y al mercado interno.
Por ejemplo, agregó, dos elementos clave que empujarían el crecimiento más vigoroso con un eficiente gasto público, particularmente en la inversión y en rubros sociales prioritarios, y el fortalecimiento de la confianza.
Castañón dijo que esperan que las decisiones tomadas por el Banco de México y la Secretaría de Hacienda contribuyan a atenuar las presiones en el tipo de cambio, la inflación y las finanzas públicas, aunque hay que mantener un seguimiento puntual y tener la disposición para hacer otros ajustes cuando sea necesario.
“El desafío está en lograr un mayor dinamismo en el mercado interno, manteniendo los equilibrios macro, y fomentando cauces para la movilidad social: mayor inversión que genere más y mejores empleos, oportunidades para los jóvenes y espacios para la inclusión de las personas”, comentó.
“Es la única forma de superar con eficacia los desafíos de la pobreza y la desigualdad en México”.
Castañón señaló que hay signos mixtos en los indicadores. Por ejemplo, la cifra de desempleo bajó de 4.4% a 4.2%, y la población ocupada, entre economía formal e informal, aumentó en más de un millón 744 mil personas.
“El problema reside en la precariedad de la mayoría del empleo que creamos en México”, afirmó, lo que explica la lentitud de la recuperación del poder adquisitivo y el impacto limitado de ésta y del empleo en el crecimiento.
Por eso es necesario mayor “desregulación, simplificación, mayor acceso al crédito, e incentivos fiscales y administrativos para la formalidad y la creación de empleos son medidas básicas para el crecimiento de las empresas y, así, para el mejoramiento de empleos e ingresos de trabajadores”, dijo
Además, dijo Castañón, hay que profundizar en una reingeniería del gasto, hacer una reestructurar administrativa y financieramente a Pemex de manera urgente, para que sea una empresa productiva del Estado.
Deben también evitarse subejercicios y agilizar obras y pagos a proveedores, para que no se detenga la circulación del dinero, advirtió.
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