Gasolineras en México

En el siglo XIX, la gasolina y otros derivados del petróleo se vendían en farmacias, aunque se utilizaban más como quita manchas y disolventes. En 1888, Bertha Benz, esposa del inventor del automóvil Carl Benz, hizo el primer viaje en auto y se detuvo en una farmacia ubicada en Wiesloch, Alemania, para adquirir unos litros del producto de limpieza derivado del petróleo llamado Ligroin.

Pasaron varias décadas antes de que se vendiera gasolina en latas, pero la comercialización seguía siendo en talleres, ferreterías, herrerías o farmacias.  Hasta la década de los 20, surgieron las primeras estaciones de servicio en Europa, las cuales llegaron a México en 1935, cuando Petromex colocó las primeras bombas de gasolina en las banquetas.

Después de la expropiación petrolera, realizada el 18 de marzo de 1938, la producción de gasolina se detuvo un tiempo y cuando se reanudó, el gobierno tuvo que utilizar todos los trenes de carga que tenía  disponibles para abastecer al país del preciado combustible. En el Valle de México, en las gasolineras abandonadas, las bombas despachadoras fueron sustituidas por cubetas y las mangueras por embudos para poder atender a los automovilistas.

De acuerdo con datos de Petróleos Mexicanos, en ese año se consumían 83 mil barriles por día (crudo+líquidos+gas natural equivalentes); pero en 1992 el consumo ya se había incrementado en dos millones 174 mil barriles por día. Para que la distribución fuera la adecuada, la paraestatal aumentó las flotillas de autotanques (pipas), las cuales transportaban grandes volúmenes del combustible. En ese año se anunció un nuevo modelo comercial basado en el concepto de franquicia con el que se concedió licencia del uso de diversas marcas.

En 1995, la distribución promedio fue de 459 mil 500 barriles diarios de productos petrolíferos, entre los que destacaron gasolinas automotrices, diesel, gas licuado y combustóleo. Durante los primeros ocho meses de ese año, también se comercializaron exitosamente  479 mil 700 barriles diarios de gasolinas Nova Plus y Magna Sin en todo el país.

Un paso adelante. En la actualidad, existen  al rededor de 11 mil estaciones de servicio incorporadas al sistema Franquicia Pemexen el país, donde participan inversionistas mexicanos.  Con la Reforma Energética, a partir de 2017, las gasolineras tendrán diferentes marcas y para 2018 se comercializará gasolina importada que no sólo distribuirá la paraestatal, sino también otras empresas extranjeras.

A pesar del crecimiento, en 2006 el gremio de los gasolineros exigió cambios en el contrato de franquicia. De acuerdo con el artículo: “Pemex cede a la presión de dueños de gasolineras”, la paraestatal subió la comisión por litro vendido e igualó la que hay entre el diesel y la gasolina; y amplió de 60 a 90 días el plazo para que los dueños de las estaciones liquiden el combustible.

Una década después, el titular fue “Abre Pemex primera gasolinera en Houston”. Esto significó la incursión en el mercado de gasolineras de Estados Unidos. 
“En una primera etapa, abrirá cinco estaciones de servicio en la ciudad de Houston, Texas con la marca Pemex. La apertura de estas gasolineras, según detalló la petrolera, es mediante inversión de terceros, quienes son los dueños de los establecimientos y quienes determinarán los precios de venta al público, de acuerdo con las condiciones del mercado en la ciudad texana”, describe el artículo.

Finalmente, este año terminó el monopolio. En el artículo “Concluye reinado de marca Pemex en las gasolineras”, se explica que en julio empezaron a operar las primeras  tres franquicias de gasolineras con marca diferente a Pemex. En Campeche y Mérida, un grupo de empresarios lanzó las primeras dos estaciones de servicio con el nombre La Gas, mientras que en la Ciudad de México empezó a operar, en el cruce de Insurgentes y Reforma, la primera franquicia con el nombre Hidrosina.