DeLorean, un modelo que rompió las barreras del tiempo

El DeLorean un vehículo que rompió las barreras del tiempo y se negó a morir el olvido, un auto que destacó en su época por lo inovador de su diseño y el uso de los materiales en su construcción, pero que tuvo un trágico final al ser victima de los problemas en los que se vio involucrado su fundador, John DeLorean y las adaptaciones obligadas que le redujeron el desempeño.

El DMC-12 es muy recordado por ser uno de los protagonistas de la trilogía Back to the Future ( Volver al Futuro) a lado de Michael J. Fox (Marty McFlay) y Christopher Lloyd (Doc Emmett Brown), dirigida por Rober Zemeckis.

Durante la filmación de la saga se utilizaron siete coches del DMC-12 y uno más en fibra de vidrio para facilitar su movimiento en escenas de vuelo. Solo tres de estos coches aún existen, Dos en posesión de Universal Studios y uno más, usado en la tercera entrega, salió a subasta en 2011 alcanzando un valor de 541 mil 200 dolares.

Entra las curiosidades de la película con el modelo que se fabricó entre 1981 y1982 está en que el coche portaba un motor V6 PRV desarrollado por Peugeot, Renault y Volvo, pero el sonido en el film es de un Porsche 928 con propulsor V8, además en la última película se usaron motores de Volkswagen y un chasis Buggy.

A pesar de que la película convirtió al DeLorean en un auto de colección, este tenía varios problemas que incluso le valieron ser considerado como toda una decepción, aún cuando en el diseño, creado por William T. Collins, que también fue ingeniero en Pontiac, era innovador gracias a su imagen con las puertas de ala de gaviota y una carrocería metálica de acero inoxidable.

Los principales obstáculos fueron parte de los ajustes realizados al auto para que pudiera adaptarse a las condiciones de emisiones contaminantes que exigía Estados Unidos, causando que el motor, que originalmente podía ofrecer 170 CV, solo alcanzara los 130 CV por la instalación de convertidores catalíticos y los cambios en suspensiones, entre otros detalles que afectaban seriamente el rendimiento del coche.

Según datos, se estima que se produjeron alrededor de 8 mil 500 DMC-12 antes de que la producción finalizara en 1982 por la quiebra de la compañía tras el arresto de John DeLorean por cargos de tráfico de drogas, acusación de la que no se le comprobó nada, pero para entonces el DMC-12 ya tenía su futuro escrito.