México se consolida en el mundo motor, desde el tema de producción hasta el desarrollo y manufactura de unidades que portan con orgullo el sello “Auto mexicano”, proyectos que se han abierto camino entre los gigantes de la industria gracias a la pasión, dedicación y talento nacional.

Solana y los primeros pasos. Una empresa de la familia del legendario piloto mexicano de Fórmula 1, Moisés Solana, que inició en la década de los 30´s con la fabricación de autos para niños. Con el tiempo se involucró en construir autos deportivos, un proyecto que no obtuvo el empuje para brillar, pero que hoy los hermanos Javier y Joaquín Solana mantienen la chispa encendida y tienen autos como el Solana Serie II de 1998.

VAM, la primera mexicana. Nuestro país estuvo en los titulares de la industria automotriz cuando Willys Mexicana SA, fundada por la Sociedad Mexicana de Crédito Industrial (SOMEX), paso de distribuidor a fabricante autorizado, y en 1963, tras un acuerdo con American Motors, el gobierno nacional se hace del control de la compañía para crear VAM (Vehículos Automotores Mexicanos) una empresa que construía unidades para Jeep, Chrysler, Renault y coches basados en modelos de AMC .

Uno de los modelos más representativos de esta etapa fue el Rambler VAM Classic. Esta compañía fue otra víctima de la crisis mexicana de los 80s y terminó cerrando al inicio de esa década.

El alemán más mexicano. Otro capítulo fue protagonizado por empresarios nacionales cuando se hicieron de la marca de lujo Borgward, una compañía alemana que fundó Carl Borgward y que derivó en un complejo industrial en Nuevo León, pero lamentablemente sólo operó tres años (1967-1970) antes de caer en quiebra.

La compañía produjo 2 mil 267 unidades del modelo 230, un auto considerado 100% mexicano al integrar la gran mayoría de sus 2 mil 376 piezas de origen nacional.

La marca está apunto de renacer a manos de Christian Borgward, nieto del Carl, pero ahora sin nada que ver con nuestro país. El primer coche de la nueva era debutará en Frankfurt.

Mastretta y su historia en suspenso. Los hermanos Carlos y Daniel Mastretta, fundaron la marca Mastretta Cars, un proyecto que dio sus primeros pasos en la década de los 90s con el prototipo MXA que usaba un chasis de Volkswagen Sedán, seguido del MXB para dar paso al coche de producción presentado en Salón del Automóvil de Londres en 2008, el polémico MXT.

Este deportivo tuvo algunos reveses pero aún así evolucionó y tuvo la variante MXR, un auto destinado a las carreras, pero ese fue el último paso que dio la compañía. Su futuro quedó en puntos suspensivos por un problema financiero entre inversionistas y los fundadores de la compañía.

VUHL 05 conquista al mundo. La estafeta como representante del “auto mexicano” fue pasada al hoy exitoso modelo VUHL 05, un deportivo que ya está a la venta y del que se entregó, hace unos meses, el primer ejemplar en nuestro país.

VUHL es una marca fundada por los hermanos Iker y Guillermo Echeverría, en sociedad con Alberto Chapa. El 05 fue presentado en 2013 en Londres en el marco del “GoodWood Festival of Speed” y el padrino fue el piloto mexicano de la Fórmula 1, Esteban Gutiérrez. Este ejemplar acaparó miradas, al grado de ser considerado una de las 10 revelaciones del show.

Esta empresa mexicana cuenta con una planta de producción en Querétaro donde producen los primeros ejemplares que serán destinados a los mercados de Reino Unido y en medio oriente en Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Bahrein, Omán y Qatar

Proyectos en el horno. El “Boom” automotriz nacional tiene en el horno dos proyectos más, uno desde Nayarit que fue mostrado en la Expo Guadalajara 2014 con la empresa RON Automóviles que está a punto de sacar su auto de producción en serie, el R07 basado en el SuperSeven.

El segundo y más reciente desarrollo corre a cuenta de BioMotion y Rigoletti Casa de Diseño, con un concepto de auto eléctrico que podría ser presentado muy pronto. El Alux es un hatchback del segmento B.

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